Trump se convierte en el primer presidente norteamericano en marchar en contra del aborto

WASHINGTON (DPA).- Una multitud estalla en gritos y aplausos con el anuncio del vicepresidente Mike Pence: "En instantes, van a escuchar al primer presidente que hablará a la Marcha por la Vida en persona. El presidente Donald Trump". "No podría estar más orgulloso de ser el vicepresidente del presidente más provida en la historia de los Estados Unidos", agregó Pence.

Desde 1974, cada año, una coalición de agrupaciones contra el aborto organizan una Marcha por la Vida frente al Capitolio, en la que participan miles de manifestantes, para pedir que el poder político o el judicial declaren ilegal la interrupción del embarazo. Hasta hoy, nunca había participado un presidente en ejercicio.

El vicepresidente recordó algunas de las medidas provida impulsadas por el actual gobierno, como el recorte a Planned Parenthood, la red más grande de clínicas de abortos y planificación familiar de Estados Unidos. "Los resultados hablan por sí solos. Este movimiento tiene un líder en la figura de Donald Trump. Y siempre lo tendrán", proclamó.

Luego llegó el turno del Presidente: "Durante 47 años, estadounidenses de distintos orígenes han viajado de todas partes del país para defender la vida y hoy, como presidente de Estados Unidos, estoy orgulloso de estar aquí con ellos".

El mandatario agradeció a "decenas de miles" de personas por acudir a la marcha, y agregó: "Vienen por mí porque estoy luchando por ustedes, y estamos luchando por todos aquellos que no tienen voz. Y ganaremos porque sabemos cómo ganar". Más tarde, dijo que "los nonatos nunca han tenido mayor defensor en la Casa Blanca" y apuntó contra la oposición demócrata, a quien acusó de promover "las posturas más radicales y extremas que ha visto este país en años, décadas e incluso siglos".

Trump ya había anunciado anteayer para sorpresa de muchos, su participación en la marcha, con un mensaje dedicado a la presidente de la organización, Jeanne Mancini: "Nos vemos en un rato Jeanne".

La noticia, que coincidió con el inicio del juicio político en su contra en el Senado, reveló un nueva apuesta del presidente a la causa emblema de los cristianos evangélicos, que representan una porción importante de su base de votantes conservadores.

Richard Land, presidente de la Convención Bautista del Sur y miembro de un consejo que asesora a la Casa Blanca sobre asuntos evangélicos, cree que la participación en la marcha y los demás gestos y medidas provida de su presidencia le valdrán a Trump un mayor apoyo de este grupo religioso. "Muchos de quienes no votaron en la última elección se llevaron una grata sorpresa con su actuación, así que la convotaria será mayor", afirmó al portal Real Clear Politics.

Según distintas encuestas, el apoyo de los evangélicos al Partido Republicano en las presidenciales de 2016 superó el umbral del 80%, algo que no había sucedido en, al menos, las tres elecciones previas. Land sostiene que, dado el perfil de los principales candidatos demócratas -hasta Joe Biden cambió de postura luego de varias décadas de pronunciarse en contra del financiamiento estatal del aborto-, la tendencia podría acentuarse en los próximos comicios.