Un Apple Watch, un jet y videos: las pistas hacia el periodista saudita desaparecido
Las autoridades turcas creen que Jamal Khashoggi fue asesinado por un escuadrón de la muerte del aparato de seguridad saudita
ESTAMBUL.- ¿Dónde está Jamal Khashoggi? Es la pregunta más repetida en los noticieros de Turquía desde que, hace más de una semana, se perdiese el rastro del periodista saudita tras entrar en el consulado de su país en Estambul.
En privado, fuentes del gobierno y de la policía turca han confesado que la hipótesis más plausible es que haya sido asesinado en la oficina diplomática, e incluso descuartizado, y sus restos trasladados fuera del edificio. En público, se muestran menos rotundos y dejan abierta la posibilidad de que siga vivo. Las autoridades de Arabia Saudita se aferran a su versión de que el periodista salió del consulado caminando, pese a que ninguna imagen de las cámaras de seguridad corrobora esta versión.
Dos fuentes oficiales han indicado que un Apple Watch que llevaba Khashoggi cuando accedió al consulado puede aportar "importantes pistas" en el desenlace del caso. El reloj está conectado a un móvil que el periodista no llevaba consigo cuando entró en el edificio.
¿Por qué es importante Jamal Khashoggi? Es un apellido importante en el reino. Una estirpe de origen turco que ha dado doctores, empresarios e intelectuales y cuyo patriarca, Mohammed Khashoggi, fue médico personal del rey Abdulaziz ben Saud, fundador de la moderna Arabia Saudita. Algunos de los miembros más destacados de la familia han sido el traficante de armas Adnan Khashoggi o la escritora Samira Khashoggi, madre del multimillonario egipcio Dodi al-Fayed, novio de la princesa Diana de Gales.
Jamal, como su abuelo, mantenía una excelente relación con la élite saudita: fue consejero del príncipe Turki al-Faisal, exjefe de la inteligencia saudita, durante su etapa como embajador en Londres. Pero también hablaba de manera franca y directa y eso le hizo caer en desgracia y lo llevó al exilio. Su conocimiento de los entresijos de la política saudita hacía que sus columnas en The Washington Post, en las que criticaba la autoritaria forma de gobernar del príncipe heredero, Mohammed ben Salman, doliesen aún más en Riad.
¿Temía el periodista por su seguridad? Tenía miedo de una trampa como dejó claro a su novia, la turca Hatice Cengiz, cuando le explicó que, si no salía en breve del consulado, lo notificase a las autoridades turcas. Tres días antes de su desaparición también confirmó sus miedos a un periodista de la BBC durante una pausa en una entrevista.
¿Qué ocurrió el 2 de octubre? La policía turca investiga a un grupo de 15 sauditas que viajaron a Turquía procedentes de Riad ese mismo día en varias tandas. Se trata de miembros de la inteligencia saudita y entre ellos destaca Salah Mohamed al-Tubaigy, jefe de medicina forense de la Dirección de Seguridad del país. Tres de los miembros del equipo viajaron en un vuelo de línea regular y llegaron al aeropuerto Atatürk de Estambul en torno a la una y otros nueve aterrizaron a las 3.15 en un jet privado propiedad de la empresa Sky Prime Aviation, que trabaja habitualmente con la Casa Real saudita.
Más tarde, a las 15.25, arribaron otros tres. Los 12 llegados de madrugada se registraron como huéspedes en los hoteles Mövenpick y Wyndham Grand, ambos muy cercanos al consulado saudita. Según las imágenes de las cámaras de seguridad que investiga la policía, entre las 9.45 y las 10.50, los sauditas abandonaron sus hoteles. A las 12.14 llegaron al consulado saudita en varios vehículos. Una hora más tarde entró en el edificio Khashoggi. Y no se lo volvió a ver.
A las 15 comenzó el trajín de vehículos. Seis autos se alejaron de allí y se dividieron en dos grupos. Uno de ellos se dirigió al aeropuerto, donde a las 17.15 aterrizó un segundo jet perteneciente a Sky Prime Aviation que partió una hora y cuarto después con destino a El Cairo con seis de los miembros del equipo saudita a bordo. Tras la escala en la capital egipcia, regresó a Riad al día siguiente. Dos autos, una camioneta Mercedes Vito negra y un Audi se dirigieron a la residencia del cónsul saudita, a 200 metros del consulado. Se cree que Khashoggi -vivo, según algunas versiones, muerto según otras- se hallaba en el primer automóvil.
A partir de las 19.30 del 2 de octubre, los restantes miembros del equipo se dirigieron al aeropuerto. Siete tomaron el jet que llegó de madrugada y despegó a las 22.46 en dirección a Dubai (escala previa al regreso a Riad). En este caso, tanto los pasajeros como el equipaje fueron registrados y al no hallarse nada sospechoso se les permitió partir. "Si hubiese habido rastros de trozos de un cuerpo humano se podrían ver con el aparato [de rayos X]", explica el informe de los servicios secretos turcos.
Finalmente, los dos miembros restantes del equipo saudita -los más veteranos- cruzaron a las 0.18 y 0.20 el control de pasaportes para tomar un vuelo de Turkish Airlines con destino a Riad. A esas horas, Hatice Cengiz todavía esperaba la salida de su prometido del consulado. A la una de la madrugada, regresó a su casa después de haber alertado a las autoridades turcas y a los amigos del periodista sobre su desaparición.
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