Un bebe en Downing Street: nació el hijo de Tony Blair
El pequeño Leo trajo aires de renovación a la política británica
LONDRES.- A la 0.25, tras varias horas de tensa espera, llegó Leo, el querubín de Downing Street. Taza de té en mano, con la camisa arrugada por dormir en un sofá del hospital, su papá, el premier Tony Blair, compartió más tarde la alegría con la prensa, apostada frente a la sede de gobierno.
"Nuestro bebe está muy bien, es maravilloso. La mamá y él descansan ahora. Fue un nacimiento normal, natural, aunque Cherie tuvo un pre-parto muy largo", dijo.
Blair se sintió obligado a aclarar que el parto había sido natural, a raíz del escándalo desatado por un médico amigo de la pareja, lord Robert Winston, que indiscretamente dijo en una entrevista que Cherie, de 45 años, había pedido una cesárea para "acelerar lo más posible el trámite".
También explicó que el niño se llamará Leo, en honor al padre del mandatario, y no Peter, como el secretario de Estado para Irlanda del Norte Peter Mandelson, como se había pronosticado. Pero se conjetura que la "eminencia gris" del Nuevo Laborismo será su padrino.
Estos comentarios, como muchos otros realizados durante los últimos nueve meses, demuestran el alto grado de interés por la llegada del primer bebe a Downing Street en más de 150 años. La última vez que esto ocurrió, el 11 de julio de 1849, la reacción fue muy distinta:ni un diario publicó la noticia del nacimiento de Francis Albert Russell, hijo del premier lord John Russell. Lo mismo había ocurrido dos décadas antes, cuando el vizconde Goderich, que sólo gobernó seis meses, se las arregló para tener un hijo bajo la hospitalidad del contribuyente británico.
Ahora, en cambio, camarógrafos y reporteros hicieron baby-watch ; estuvieron de guardia frente al Chelsea & Westminster Hospital desde el mediodía del viernes, cuando la señora Blair fue admitida, hasta que partió, con el bebe en brazos, a las 3 de ayer.
El primer ministro sólo pudo unírsele a las 20 del viernes y, aun así, pasó buena parte de la noche siguiendo las alternativas del proceso de paz en Irlanda del Norte y de las tropas británicas en Sierra Leona.
Licencia por paternidad
Blair, de 46 años, y su esposa, ya tienen dos hijos adolescentes, Euan, de 16 años, y Nicholas, de 14, y una hija de 12, Kathryn. Pero el inesperado aumento de la familia promete algunas dificultades. Veinticuatro horas antes de dar a luz, su esposa -una prestigiosa abogada que prefiere usar su nombre de soltera, Cherie Booth- desafió ante los estrados la negativa del gobierno a dar 13 semanas de licencia paga por paternidad, como lo sugiere la legislación europea.
Por el momento, sin embargo, todo es festejo. John Major, el último predecesor conservador de Blair, fue el primero en felicitar al premier, seguido por la reina y el duque de Edimburgo, que mandaron a Cherie un gigantesco ramo de flores.
El primer ministro francés, Lionel Jospin, envió un "cálido saludo" a la pareja y el presidente norteamericano, Bill Clinton, dijo que estaba "encantado" con la noticia. Su esposa, Hillary, fue más efusiva: pasó media hora de charla telefónica con Cherie, discutiendo los detalles del parto.
El actor Tony Booth, orgulloso abuelo del cuarto hijo de los Blair, expresó que toda la familia estaba "absolutamente encantada". "Les puedo asegurar que tanto sus padres como sus hermanos están fascinados con el bebe", dijo sonriendo.
Lejos de frenar las conjeturas, el nacimiento de Leo no hizo más que multiplicarlas. La prensa se pregunta ahora bajo qué religión será educado (Blair es protestante; su esposa, católica) y si estudiará en una escuela pública o en una privada.
Los que buscan darles un tono político a los rumores ya aseguran que Blair emprenderá en los próximos días un cambio sustancial en su gabinete -adelantándose así al que generalmente emprende en julio- para poder tomarse unas vacaciones, aunque quizá no tan largas como la licencia que pide su esposa.
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