Un nuevo piloto, una misma hoja de ruta

SANTIAGO, Chile.- Más allá de quiénes sean los candidatos que pasen a la segunda vuelta del 17 de enero, la noticia de la elección presidencial es que los chilenos están, por una mayoría abrumadora, a favor de mantener la misma hoja de ruta que durante los últimos veinte años ha facilitado el crecimiento económico, la consolidación de la democracia y la mejora en las condiciones de vida de toda su población.

Es verdad que la gobernante coalición centroizquierdista Concertación sufrirá una dura advertencia, al ver a su candidato perder la primera mayoría relativa por primera vez desde que se comenzaron a celebrarse elecciones tras el fin de la dictadura en 1989. De hecho, el aspirante de la derechista Coalición por el Cambio, el empresario y ex senador Sebastián Piñera aparece como el favorito para suceder a Michelle Bachelet.

Pero el éxito de Piñera radica precisamente en que su campaña ha prometido más continuidad que cambios respecto al modelo concertacionista de una economía social de mercado, donde el Estado se centra en regular la economía y proveer servicios a los más necesitados y el sector privado es el principal generador de riqueza.

Junto con alabar los logros de la Concertación, Piñera ha prometido combatir la corrupción y mejoras en la gestión pública.

Piñera, además, no deja de resaltar sus posturas moderadas. Por primera vez desde el fin de la dictadura, todos los candidatos presidenciales provienen del grupo que se opuso a Pinochet en el plebiscito de 1988.

Pese a ser lo más concertacionista que podía ofrecer la derecha, Piñera, de todos modos, será incapaz de alcanzar una mayoría absoluta en primera vuelta.

Es más, ya que los otros tres candidatos provienen del mundo de la Concertación, Piñera tendrá dificultades para ganar en segunda vuelta si no logra cerca de un 45% de los votos hoy.

Por eso, el candidato que termine en segundo lugar -probablemente el candidato oficial de la Concertación, el ex presidente Eduardo Frei- aparece con buenas posibilidades de darle a la Concertación su quinta victoria consecutiva.

Frei necesitará modificar su campaña y demostrar que escuchó la voz de protesta de muchos votantes de centro y de izquierda, que hoy optarán por votar por el independiente Marco Enríquez-Ominami o el ex embajador en la Argentina, Jorge Arrate.

La suma de la votación de los tres superará el 55%. Si la Concertación es capaz de demostrar que todavía puede hacer honor a su símbolo y convertirse en un arcoiris que incluya a todos los simpatizantes de centro e izquierda, ganará el 17 de enero, aun si hoy Piñera logra la primera mayoría.

La distancia que separe a Piñera del 50% necesario para ganar será lo que determine las posibilidades de victoria de la Concertación en la segunda vuelta.

Sea como fuere, los chilenos decidirán hoy quién estará al mando del país por los próximos cuatro años, no cuál será la hoja de ruta. Sobre ese tema hay muchas más convergencias que desacuerdos.