Un proceso que todo lo contamina
La aceptación del pedido de juicio político está viciada de origen, ya que la decisión la toma un presidente de la Cámara de Diputados que está procesado y bajo amenaza de perder no sólo su cargo, sino su banca. Demoró su decisión por mucho tiempo, mientras chantajeaba a la oposición y al gobierno. Ese vicio de origen, independientemente de los argumentos para el impeachment, contamina todo.
Más allá de estar contaminado por el chantaje o posibles represalias (la votación contra Cunha en el Comité de Ética), el pedido desencadena un proceso con dinámica propia y de resultados imprevisibles. Ese proceso puede agigantarse e, incluso, ganar las calles.
Politólogo de la Universidad Federal de San Carlos