Una batalla que amenaza con arrastrar el crecimiento global
SHANGHAI.- Al amenazar con imponer a partir de pasado mañana nuevos aranceles contra los productos chinos, el presidente Donald Trump dio un nuevo impulso a la guerra comercial con Pekín, lo que podría afectar negativamente al crecimiento mundial.
1 ¿Por qué Trump incrementa la presión?
Para el mandatario, la buena salud de Wall Street y de la economía norteamericana es indicativa de que Estados Unidos está ganando en su conflicto comercial contra China. Las últimas estadísticas parecen darle la razón: la tasa de desempleo en Estados Unidos cayó en abril al 3,6% (su nivel más bajo en medio siglo) y el crecimiento económico en el primer trimestre se disparó un 3,2% interanual. En Wall Street, el índice S&P 500 y el Nasdaq batieron récords la semana pasada.
2 ¿Cómo reaccionará China?
Pese a las últimas sanciones de Estados Unidos, China parece querer rebajar tensiones y confirmó que su principal negociador, Liu He, visitará Washington esta semana para retomar las negociaciones, tal como estaba previsto.
Como su par estadounidense, el presidente Xi Jinping puede escudarse en la relativa solidez de su economía. Aunque el PBI cayó el año pasado a su nivel más bajo en 30 años, las cifras del primer trimestre (suba del 6,4%) fueron mejores de lo previsto. Además, los mercados chinos crecieron casi un 20% en lo que va del año.
3 ¿Quién tiene más virtudes?
Más bien Trump, consideran los analistas, que destacan que Xi debe combinar su apoyo a la economía -en la que descansa la legitimidad del partido en el poder- con reformas en las empresas públicas deficitarias. Además, Pekín debe reducir un endeudamiento "peligroso", según el FMI.
Las autoridades suavizaron su política monetaria en los últimos meses para apoyar la economía, lo que si bien "estabilizó la economía de momento" no será "ni duradero ni estará exento de complicaciones", advirtió Brock Silvers, director de la sociedad de capital-inversiones Kaiyuan, en Shanghai. "China podría lamentar haber perdido su oportunidad de poner fin a una guerra que parece cada vez más arriesgada", consideró.
4 ¿Y si nadie cediera?
"Si no logran entenderse, la economía china sufrirá y el crecimiento mundial se desacelerará", advirtió Bao Ting, de la casa de corretaje Great Wall Securities. Y aunque Pekín no desee atizar la contienda, según Tao Wang, directora de investigación en el banco UBS, la suerte podría cambiar. "El riesgo de una guerra comercial generalizada ha aumentado considerablemente", afirmó.
"Está claro que las tensiones entre Estados Unidos y China son una amenaza para la economía mundial", señaló ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
5 ¿Cederá China a las presiones de Estados Unidos?
Además de reequilibrar la balanza comercial, Washington exige que Pekín lleve a cabo reformas estructurales, sobre todo para terminar con las subvenciones a empresas públicas, y que apruebe normas de competencia equitativas para los extranjeros.
Pero no parece probable que Pekín vaya a abandonar esta política, que dio lugar al milagro económico chino, señaló el economista Christopher Balding, de la Universidad Fulbright en la ciudad vietnamita de Ho Chi Minh.
"Hay dos visiones del mundo opuestas, entre una economía capitalista abierta y una economía comunista cerrada", dijo Balding.
Dan Martin