El paraíso perdido: una crisis pone a Andorra al filo del precipicio
La estabilidad del pequeño principado está bajo amenaza desde que uno de sus bancos fue acusado de blanqueo; para salvar el sistema financiero, el gobierno estableció un corralito
ANDORRA LA VIEJA.- Otra vez. Mariano Anaya experimenta su impensable déjà-vu mientras cumple la rutina reciente de todos los lunes: la cola en el banco, la espera angustiosa para retirar el máximo semanal permitido, el pánico de que los ahorros de media vida se esfumen en un agujero negro.
"El corralito me echó de la Argentina en 2002. Si alguien me hubiera dicho que iba a revivirlo en un lugar como éste, habría creído que estaba loco", se lamenta este porteño, de 46 años, instructor de esquí. Está frente a la puerta de la mayor sucursal de Banca Privada d’Andorra (BPA), una mole de vidrio polarizado donde se reflejan los Pirineos con los últimos rastros de nieve.
No hay cacerolazos ni gritos en la avenida Meritxell, la vía principal de Andorra la Vieja, en la que se suceden hasta donde llega la vista grandes tiendas de productos libres de impuestos y bancos. Muchos bancos. Pero en medio de la aparente calma que transmiten los símbolos del lujo y el bienestar, arde una crisis que amenaza la estabilidad del pequeño principado, que subsiste desde la Edad Media en la frontera entre España y Francia.
"El corralito me echó de la Argentina en 2002. Si alguien me hubiera dicho que iba a revivirlo en un lugar como éste, habría creído que estaba loco"
A principios de marzo, un informe de la Unidad Antifraude del Tesoro de Estados Unidos (FinCen) desató un terremoto al acusar a BPA de blanquear dinero criminal de la mafia rusa, la corrupción del chavismo y el cartel de Sinaloa. Se llevó puesto al banco: el gobierno de Andorra, temeroso de una explosión en todo el sistema financiero, intervino BPA y estableció un corralito a sus clientes por el cual nadie puede sacar más de 2500 euros por semana.
Al mismo tiempo, España bloqueó los fondos del Banco de Madrid, filial de BPA, bajo gravísimos cargos de colaboración con el crimen organizado.
Desde entonces, Andorra vive al filo del precipicio. BPA representa un quinto del sistema bancario local, que gracias a su proverbial discreción gestiona 40.000 millones de euros, 17 veces el producto bruto interno (PBI) del país. En Europa, únicamente Luxemburgo, Liechtenstein y Malta están tan expuestos a su sector financiero.
"Es un peso demasiado grande. De caer, puede hundir a toda la economía", advierte el consultor Esteban Sánchez, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Los cinco bancos de Andorra significan el 21% de su riqueza. El resto es comercio y turismo en sus centros de esquí de alta montaña (recibe ocho millones de visitantes al año).
"Es un peso demasiado grande. De caer, puede hundir a toda la economía"
El escándalo sorprende a Andorra en plena transición para salir de la lista internacional de paraísos fiscales. Desde 2011 empezó a compartir información fiscal a pedido de la justicia española y firmó un convenio europeo por el cual se compromete a levantar casi del todo su secreto bancario a partir de 2016.
La opacidad de sus entidades financieras y los bajísimos impuestos fueron el motor de la bonanza económica de este microestado no integrado a la Unión Europea (UE) de 69.000 habitantes y apenas 468 kilómetros cuadrados (el doble que la ciudad de Buenos Aires, con el 80% de terreno montañoso).
Los últimos días de paraíso se asemejan a un infierno. Standard & Poor’s acaba de rebajar la solvencia de la deuda andorrana casi al nivel de bono basura ante "el riesgo cada vez mayor" de derrumbe en su sistema financiero por las investigaciones de lavado de dinero.
En la frontera con España, la Guardia Civil española incrementó los controles a las cerca de 8000 personas que cruzan desde y hacia Andorra cada día. Rastrean bolsos con dinero negro, ahora que el tradicional refugio de las grandes fortunas dejó de ser un lugar seguro.
"El dinero viejo, muy usado, huele a las bacterias que se pasan de mano en mano", comenta un oficial de la fuerza de seguridad en el puesto de La Farga de Moles (Cataluña). Lleva de una correa a Toby, un ovejero alemán entrenado para reaccionar a esos olores. Entra y sale de los autos; se trepa a los baúles abiertos. Los billetes de 500 euros suelen ser nuevos. Huelen a tinta y a productos químicos. Es el premio mayor para Toby. La gran mayoría de los que viajan a sacar dinero de Andorra usan esa denominación. Un millón de euros pesa apenas 2,2 kilos y cabe en una mochila pequeña.
Aunque los que cruzan con efectivo están alertados de los operativos, en el último año se triplicó la incautación de dinero. En los bancos les aconsejan a los clientes romper los comprobantes de la operación y no pasarse del límite legal de 10.000 euros por persona. Toca, en todo caso, ir y venir. Desde Barcelona, donde reside el grueso de clientes de la banca andorrana, se tarda dos horas y media en auto.
Aunque los que cruzan con efectivo están alertados de los operativos, en el último año se triplicó la incautación de dinero
El trajín de plata solía ser al revés, de España a Andorra. El prestigio de la banca del principado sufrió un primer golpe serio cuando en 2013 estalló el escándalo de la familia de Jordi Pujol, el líder nacionalista que gobernó Cataluña durante 23 años. Uno de sus hijos fue denunciado por la ex novia de trasladar millones de euros a una sucursal de BPA en bolsos llenos de billetes de 500. El estupor se magnificó en julio pasado cuando Pujol padre admitió haber tenido durante 30 años dinero sin declarar en Andorra.
Bancos
Al cruzar la frontera, lo primero que se distingue desde la ruta encajonada por los Pirineos es el cartel gigantesco escrito en catalán –el idioma oficial– con la publicidad de un banco. Tiene lógica: hay más sucursales por metro cuadrado que en ningún otro Estado del mundo.
Hasta el centro de Andorra la Vieja, la coqueta capital de vestigios medievales, se tarda diez minutos. En la avenida Meritxell, sorprenden sus luces de neón –que de noche la convierten en una Las Vegas en miniatura– y la proliferación de negocios que venden lo mismo: cigarrillos, bebidas alcohólicas, productos electrónicos. Es como un free shop de aeropuerto que no termina nunca.
La ausencia de impuestos fue durante décadas un rasgo distintivo de Andorra y el imán para que miles de españoles y franceses fijaran aquí su domicilio.
En enero vivió una verdadera revolución social cuando se instauró por primera vez un impuesto a las ganancias (el tipo máximo es 10%). Ahora se paga 4,5% de IVA y el tributo de sociedades trepa a 14,5%.
Las excursiones de compra a Andorra perdieron atractivo en los últimos tiempos, ante la competencia con las ofertas de las grandes empresas de retail en España y en Francia. Sólo resultan convenientes los precios de productos que en la UE se gravan con altísimos impuestos, como los cigarrillos y las bebidas blancas.
La ausencia de impuestos fue durante décadas un rasgo distintivo de Andorra y el imán para que miles de españoles y franceses fijaran aquí su domicilio.
La merma del comercio agiganta el impacto de la crisis bancaria. "Está en juego nuestro nombre y tenemos que defenderlo –dice María Cosan, directora del Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF)–. Pero somos una plaza financiera de prestigio reconocido y extrema solidez. Vamos a dar una respuesta satisfactoria a esta situación no deseada."
Las imágenes de colas ante las sucursales de BPA para retirar dinero del corralito constituyen un golpe durísimo para la imagen de Andorra. También la ola de rumores sobre un contagio hacia las otras cuatro entidades no intervenidas, que aceleró la fuga de capitales.
La presión del FinCen con sus gravísimas denuncias de complicidad con el crimen organizado incluye un ultimátum inquietante. Dio dos meses para regularizar la operatoria del sistema financiero: si no lo hace, suspenderá la operatoria en los Estados Unidos de todos los bancos del principado.
Los gobernantes andorranos prometieron integrarse en 2016 a un grupo de países que comparten la información de sus clientes, pero sólo si hacen lo mismo Estados con regulación parecida, como Suiza.
La banca helvética –también bajo fuego por las filtraciones sobre sistemáticas operaciones de lavado de dinero– sigue con atención el drama andorrano.
Lo ve como un espejo en escala de lo que podría pasarle a su sistema financiero si realmente decide relajar el secreto bancario en 2018, como prometió el gobierno en diversos foros internacionales.
Por ahora, las reglas de discreción se mantienen. Los movimientos a gran escala en la banca del principado apenas dejan marca.
Una llamada por teléfono; atención personalizada en salas reservadas en las que no se permite entrar con teléfonos celulares; códigos numéricos en lugar de nombres; computadoras que reconocen la letra del cliente; dinero que entra y sale en fajos lo más compactos posibles o se mueve hacia sucursales en destinos como Panamá, Luxemburgo o islas Caimán.
¿Hasta dónde llegará la transformación? "Llevamos cinco años enderezando las cosas. Se legisló en temas impositivos y negociamos 18 acuerdos de intercambio de información fiscal. España y la OCDE nos quitaron de la lista de paraísos fiscales", señala Pere López, líder del opositor Partido Socialdemócrata.
Pero los cambios son lentos y traumáticos en el principado, todavía regido por una dinámica feudal. Recién con la Constitución de 1993 el país estableció un sistema democrático moderno, con un Parlamento de 28 miembros y un jefe de gobierno elegidos por el sufragio universal.
"España y la OCDE nos quitaron de la lista de paraísos fiscales"
Los jefes del Estado siguen siendo el presidente de Francia y el obispo de la Seu d’Urgell (Cataluña), aunque con funciones simbólicas. De todos modos, mantener una buena relación con los copríncipes resulta clave para el poder local.
El jefe de gobierno, Antoni Martí (centro), visitó en enero al papa Francisco para pedirle que la Iglesia no abandonara su rol político en Andorra. Prometió enterrar el proyecto de despenalización del aborto que llegó a debatirse en el Parlamento ante el temor de un castigo del Vaticano que provocara una crisis constitucional. El anuncio del desmantelamiento progresivo del secreto bancario ocurrió después de que en 2009 el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazó a Andorra con el coprincipado.
Grandes familias
Las grandes familias tradicionales dominan el poder político y económico, que por momentos se confunden. Un ex premier, Òscar Ribas Reig (centroderecha), es presidente honorario de Andbank. Y otro, el socialista Jaume Bartumeu, ejerce como abogado y vocero de los accionistas principales de BPA.
Esa mezcla de roles no incomoda a los votantes. "Somos pocos y no hay tanto de dónde elegir. Entendemos el papel de cada uno en cada momento", explica el dueño de una cadena de tiendas que pide no difundir su nombre.
Ayuda que la población tenga una renta per cápita de las más elevadas de Europa (34.900 euros) y que la banca se considera un bien sagrado. La afluencia de capitales y el boom de turismo cambiaron por completo al principado en los tempranos años 60, cuando dejó de ser una aldea agrícola que se despoblaba año tras año.
En Andorra la Vieja funcionan más de 1500 comercios y hay más autos registrados que habitantes. Hasta hace pocos meses, las empresas extranjeras que se radicaban aquí para aprovechar la baja fiscalidad tenían que encontrar un socio local, ya que sólo se les permitía tener el 49% del negocio. Eso creó una pujante burguesía de prestanombres.
En Andorra la Vieja funcionan más de 1500 comercios y hay más autos registrados que habitantes.
Es una sociedad que se acostumbró a hacer negocios y prosperar sin preguntar demasiado.
Ahora vive con conmoción las revelaciones de que en uno de sus bancos insignia se lavaban millones de dólares del cartel de Sinaloa y se escondían supuestos sobornos cobrados por 15 jerarcas del gobierno venezolano a cambio de aprobar obras públicas.
Investigaciones en los Estados Unidos y España desnudaron cómo empleados de BPA viajaban a Moscú para acordar las operaciones de uno de los más grandes capos de la mafia rusa y cómo se facilitaba la triangulación de fondos hasta guaridas fiscales del Caribe.
"No debemos dejar que nos cuelguen un cartel sospechoso a todos por la mala acción de algunos. No queremos ser un agujero negro en Europa, sino un país con ventajas fiscales", indica María Roig, directiva del banco Crèdit Andorrà.
En las colas de los cajeros esperan que la pesadilla termine pronto. "Tengo la cuenta bloqueada. Me paralizaron el negocio y tengo que venir cada semana a buscar 2500 euros. A ver hasta cuánto puedo rescatar", comenta Miquel G., comerciante, a la espera de su turno en una sucursal de BPA en la plaza Rebés.
El gobierno quiere mostrar reacción antes de que crezca el descontento. Primero prevé crear un banco malo para aislar los activos bajo sospecha de BPA. Luego le toca definir cómo evitar la caída de la empresa, presumiblemente troceándola y vendiéndola a los otros cuatro bancos locales.
Mientras actúa, denuncia una guerra de intereses financieros internacionales para afectar la reputación del paraíso de los Pirineos.
Sabe que toda guerra dispara huidas. Y aquí, ahora, el que se va es el dinero.
Andorra
Principado
Con 69.000 habitantes, está ubicada entre Francia y España
Política.
La jefatura de Estado de Andorra recae en dos copríncipes, uno español y otro francés
Economía.
La opacidad de sus entidades financieras y los bajos impuestos fueron el motor de la bonanza
Un pequeño paraíso fiscal
El poder de los bancos
40.000
Millones de euros
El sistema bancario de Andorra gestiona 40.000 millones de euros, 17 veces el PBI del país. En Europa, únicamente, Luxemburgo, Liechtenstein y Malta están tan expuestos a su sector financiero
1500
Comercios
Funcionan en Andorra la Vieja, la capital, y hay más autos registrados que habitantes. Los negocios proliferaron durante décadas sin controles administrativo
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