El escenario. Una estrategia cuidadosamente equilibrada
Gabriele Chwallek Agencia DPA
WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene una nueva estrategia nuclear militar que remite a tantas otras posturas de su política: para algunos no es suficiente, y para otros es demasiado.
De hecho, el documento refleja un equilibrio cuidadoso e inteligente. Obama tiene la visión de un mundo libre de armas nucleares, pero también sabe que para llegar a eso hay un largo camino por recorrer.
Pero sobre todo tiene en claro que en Washington hay una "elite atómica", militares y conservadores, que incluso décadas después de que concluyera la Guerra Fría sencillamente no pueden imaginar un concepto de defensa sin elementos nucleares.
Y existe un Congreso que podría ponerle obstáculos en la próxima ratificación del nuevo tratado de desarme nuclear Start. El resultado es una estrategia nuclear que, si bien difiere mucho de la línea de su antecesor George W. Bush, no es tan radical. "Es un documento de statu quo, en todo sentido", protestó Bruce Blair del Instituto de Seguridad Mundial que se ocupa de desarme.
"¿Le retira las armas a Estados Unidos?", contrapone la página web conservadora Drudge con letras gigantescas.
La verdad corre por el medio. Obama limita la opción nuclear y amplía el papel del arsenal convencional. Quien adhiere a acuerdos internacionales de no proliferación de armas nucleares, en un eventual ataque con armas convencionales o bioquímicas será combatido con los mismos medios.
De esta forma, Obama no desecha totalmente un ataque atómico inicial, y queda muy claro cuál es el objetivo de esta estrategia: Irán. La idea es que si Teherán especula con atacar, no esté seguro de que Estados Unidos no lanzará un ataque nuclear preventivo.
Claro que esto también apunta a los halcones en Estados Unidos que creen que el Premio Nobel de la Paz Obama vive en las nubes, que es demasiado débil en el frente militar y que no capta amenazas reales.
Al restringir la doctrina nuclear, simultáneamente el mandatario traslada el centro de gravedad a su principal interés: la no proliferación de armas. La promesa de no emplear violencia nuclear contra Estados libres de armas atómicas puede comprometer a esos países a trabajar "más estrechamente con los objetivos" del acuerdo de la ONU, dijo al diario The New York Times Obama, mientras los "marginados" como Irán o Corea del Norte recibirán una señal.
También es significativo por el sentido de la oportunidad, ya que la difusión de este documento tendría que haberse producido hace meses, pero disputas internas lo demoraron una y otra vez. Para unos el vaso estaba medio vacío y para otros, medio lleno.
Más acuerdos
Justamente, el compromiso producido se divulgó dos días antes de que Obama firme con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, el nuevo tratado de desarme nuclear Start en Praga.
Es decir, se trata de que antes del gran día, también Rusia vea claramente el plan marco militar de Estados Unidos para los próximos años. Y éste, con toda claridad, apuesta a más acuerdos de desarme con Moscú.
Después de la reducción de armas estratégicas, Obama quiere fijar su atención en el arsenal táctico, del que también muchos en Europa quieren deshacerse como reliquia de la Guerra Fría.
Pero esto conlleva complicadas medidas de verificación, lo cual implicaría que Rusia permita revisiones muy detalladas. Todo esto requiere una mayor confianza mutua, algo que Obama también considera: si bien quiere seguir disponiendo de inmediato de algunas armas atómicas para una eventualidad, con Moscú quiere trabajar en un sistema común de alerta temprana para reducir los peligros de lanzamientos misilísticos erróneos.
Son todas piezas de un rompecabezas, así como lo es la planeada "cumbre nuclear" que se celebrará a principios de la próxima semana en Washington, a la que asistirán unos 40 jefes de Estado y de gobierno. Durante el encuentro, el presidente estadounidense quiere abordar con la comunidad internacional mejores mecanismos para evitar que material fisible caiga en manos de terroristas. Recientemente Obama dijo que si bien no cree que mientras viva haya un mundo totalmente libre de armas nucleares, él trabaja para lograrlo.
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