Una fiesta: Washington se rindió al paso de Francisco en su papamóvil

WASHINGTON.- En un día de fiesta, con sol otoñal y entusiasmo en las calles, la ciudad se rindió al paso del papa Francisco en su papamóvil. El recorrido en el jeep descapotado permitió a miles de personas ovacionar al visitante con muestras de fervor hace mucho nos vistas en esta capital.

El recorrido se hace bajo estricta custodia del Servicio Secreto, la seguridad del presidente, y la del Vaticano. El vehículo se mantuvo por el centro de la amplia avenida Constitution, al pie del obelisco de Washington, y distante varios metros de las veredas.

Por seguridad, muchos metros mediaron entre el paso del vehículo y las personas que se agolparon durante horas para verlo pasar. Aún así el Pontífice se prodigó todo lo que pudo en saludos y sonrisas y acarició y besó a los niños que se animaron a violar el cerco de la seguridad y se acercaron al vehículo.

Como suele ocurrir en esos casos, fueron los propios custodios los que terminaron alzándolo. El vehículo estuvo rodeado por una fuerte custodia de policía en moto.

El calor popular es similar al que se vive en un día de asunción del presidente, pero con la diferencia de que, en ese caso, en pleno rigor del invierno en Washington, el clima no suele acompañar, como sí ocurre esta mañana.

El breve paseo siguió a la visita del Papa a la Casa Blanca, donde tuvo una brillante ceremonia. En la agenda sigue una audiencia con obispos y luego, por la tarde, la misa de canonización del beato Junípero Serra.