Una nueva batalla comercial: la UE amenaza a EE.UU. con represalias
Las relaciones se tensaron luego de que Washington anunciara aranceles sobre bienes europeos, como vinos, quesos y aceite de oliva
PARÍS.- La economía mundial se vio opacada este año por una aguda guerra comercial entre Washington y Pekín. Ahora, un recrudecimiento de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) produce nuevos temores, luego de que el gobierno de Donald Trump anunciara anteayer que impondrá aranceles millonarios sobre aviones europeos y otros de sus productos estrella, como el aceite de oliva, el vino y el queso.
Bruselas no se quedó de brazos cruzados y ayer advirtió al gobierno norteamericano que podría tomar represalias. "Si Estados Unidos impone sus contramedidas, obligarán a la UE a hacer lo mismo", advirtió el vocero de la Comisión Europea, Daniel Rosario, para quien esto complicará lograr una solución negociada en el viejo diferendo entre Boeing y Airbus.
El anuncio de Estados Unidos se produjo luego de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) lo habilitara a gravar la importación de bienes europeos por 7500 millones de dólares, algo que la administración de Donald Trump prevé hacer a partir del 18 del actual.
Según Eurostat, la UE exportó en 2018 por 320.000 millones de dólares a Estados Unidos, que tuvo el año pasado un déficit comercial de 109.000 millones de dólares con el bloque, informó la oficina del representante de comercio norteamericano. Las sanciones a la UE son de 10% sobre los aviones y 25% sobre "los demás productos".
El valor de los Airbus a entregar en Estados Unidos supera los 120.000 millones de dólares. El de los Boeing para entrega en Europa es más o menos equivalente.
"Si hay una guerra comercial, terminaremos con dos monopolios regionales: Boeing en Estados Unidos y Airbus en Europa, ya que cada uno será muy caro del otro lado del Atlántico", dijo una fuente industrial europea.
Para fortuna de los alemanes, los autos escapan de esta salva de sanciones estadounidenses, pero algunas maquinarias industriales serán afectadas, así como el café torrefacto, la manteca, los yogures y las salchichas.
Para las maquinarias, Estados Unidos es el primer destino de exportación y representó en 2018 unos 19.250 millones de euros en volumen, con alza de 1,5% en un año. Esta rama es el mayor empleador del sector industrial en Alemania, con 1,35 millones de asalariados, según la federación del sector VDMA.
En España se aplicarían aranceles a cerca de la mitad de las exportaciones agroalimentarias hacia Estados Unidos, que subieron a 2000 millones de dólares en 2018.
Las exportaciones de aceite de oliva hacia Estados Unidos representaron el año pasado 405 millones de euros. El sector emplea a 400.000 agricultores, según el gremio del aceite de oliva, así como miles de empleos en la industria de la transformación. Las olivas representan además 179 millones de euros.
Las ventas de vino español a Estados Unidos fueron el año pasado de 293 millones de euros, pero los vinos espumosos no tendrían aranceles, lo que llevaría el volumen de negocios de vinos a 240 millones de euros.
"Francia se ve afectada principalmente en la industria aeronáutica y luego en vinos y quesos", dijo el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne.
Productos
Los vinos y espirituosos franceses encontraron en Estados Unidos el año pasado el principal lugar de exportación, con 18,29 millones de cajas de 12 botellas vendidas por 1600 millones de euros.
En 2018, Francia exportó 25.000 toneladas de quesos hacia Estados Unidos, por un monto de 176 millones de euros. El gremio de lácteos francés estudió la lista publicada por la OMC, pero "no buscará medir el impacto de esta medida hasta que la lista no sea definitiva", indicó el economista Benoit Rouyer.
En Italia, que no pertenece al consorcio Airbus, solo 500 millones de euros de exportaciones alimentarias se verán afectadas de un total de más de 4000 millones. Serán impuestos a los quesos como el parmesano, algunos productos a base de cerdo, licores, jugos de fruta o mariscos. No entrarán el vino, el aceite de oliva, las pastas ni las conservas de tomate.
Entre los productos británicos tasados, están los suéteres de cachemira o algodón, los trajes para hombres o los pijamas para mujer, acolchados o sábanas, así como otro producto estrella: el whisky.
Agencias AFP y AP
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