El escenario. Una pulseada con final incierto
Por Stefan Korshak De la Agencia DPA
MOSCU.- Llegó el Año Nuevo y, con él, la "guerra del gas" de 2006 en Europa oriental. Dos de los países de más estrecha relación en el Viejo Continente, las ex repúblicas soviéticas de Rusia y Ucrania, están inmersas en una complicada disputa sobre cuánto Kiev debe pagar por el gas que recibe de Moscú.
El conflicto amenaza con paralizar un tercio de las importaciones de gas natural de Europa. Ya se trata, además, del peor incidente en casi dos décadas de relaciones casi siempre amistosas entre los dos vecinos. Los ucranios usan cada año alrededor de 80.000 millones de metros cúbicos de gas natural, y sólo producen por sí mismos unos 20.000 millones. El resto lo importan: cerca de 36.000 millones de metros cúbicos de Turkmenistán, y 24.000 millones de metros cúbicos de la propia Rusia.
La economía ucrania depende de la fabricación de acero y productos químicos, y cuanto más barato reciba el gas, más competitivas serán esas industrias. "No tiene sentido para Rusia vender a Ucrania gas natural con un precio subsidiado para que los fabricantes de acero ucranios puedan devolver a Rusia sus productos mediante dumping", dijo el presidente ruso, Vladimir Putin. El precio europeo del gas es de 230 dólares por 1000 metros cúbicos y también debería ser pagado por Ucrania, afirmó.
Pero el presidente ucranio, Viktor Yushchenko, recordó que otros países de la región pagan a Gazprom unos 100 dólares por cada 1000 metros cúbicos de gas. Y el primer ministro, Yury Ekhunarov, declaró: "Ucrania garantiza el transporte de gas ruso a los mercados europeos... pero no gratis".
Esta indicación oculta una amenaza de muchos miles de millones de dólares para Gazprom, la mayor empresa de Rusia, con ingresos de 36.000 millones de dólares en 2004, la mitad provenientes de la venta a Europa a través de gasoductos de Ucrania.
"Esto da a Ucrania margen de maniobra con Gazprom, y a Rusia eso no le gusta", explicó Ihor Tkach, analista del sector. No es casualidad que las mayores fortunas de la Ucrania postsoviética se hayan hecho mediante la importación de gas ruso a precio socialista y su posterior venta a Europa a precio capitalista. "La verdadera pregunta es qué es lo que más quiere Gazprom -apuntó Tkach-. Sus beneficios europeos o dar una lección a los ucranios."
lanacionar