Una visita que ya provocó una fuerte controversia en España
Tras la broma radial, Zapatero le pedirá disculpas a Morales
MADRID.- Como pocas veces, la visita de un presidente electo de Bolivia conmueve a España. Precedido por una inusual efervescencia política interna, el líder indigenista Evo Morales llegará hoy con una agenda de 36 horas que incluye una entrevista con el jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Por un lado, está viva la reciente crisis diplomática causada por la supuesta "broma" que le hizo una radio madrileña, que -imitando el habla de Zapatero- le sonsacó información de modo público. Tanto, que Morales mantuvo la conversación hasta el final, sin reparar ni ser advertido nunca de que no hablaba con el auténtico presidente español.
Por otro, el hecho de que el opositor y derechista Partido Popular (PP) declinó entrevistarse con él.
Además, los medios opositores lanzaron severas críticas porque, justo antes de su encuentro con Zapatero, Morales visitó al cubano Fidel Castro y al venezolano Hugo Chávez. "La foto que queda para el recuerdo es Morales con Fidel, Morales con Chávez y luego Morales con Zapatero", fue el mensaje emitido por sectores críticos del gobierno socialista.
La ola crítica subió tanto que medios diplomáticos españoles revelaron que la invitación al líder boliviano había quedado concertada "al margen y sin que se tuviera conocimiento alguno" de sus actividades previas ni posteriores a su llegada a esta ciudad, según se informó.
Es que, casualidad o coincidencia, la agenda del boliviano parece remedar la "broma" radial que se le gastó. En ella, un falso Zapatero le dio la "bienvenida al eje que queremos formar entre España y América latina con Fidel, con Chávez y ahora contigo, Evo".
Eso sucedió en los micrófonos de la Cadena COPE, una emisora perteneciente al episcopado español y particularmente crítica con el gobierno socialista. Sin saber que todo era un montaje, Morales aceptó complacido la "invitación" del falso líder español.
Respaldo de Zapatero
Ese es el escenario que precede la llegada del líder indigenista, a quien, según trascendió, Zapatero pedirá nuevamente disculpas por lo ocurrido, ofrecerá todo su "respaldo" para la normalización institucional de Bolivia y pedirá "seguridad jurídica" para las empresas españolas que allí operan.
El planteo de Zapatero sobre el futuro de las empresas españolas será en respuesta a los anuncios de "nacionalización" que viene haciendo el otrora líder cocalero.
Paralelo al anuncio del nuevo pedido de disculpas, voceros del gobierno socialista hicieron público su malestar por la "declinación" con que el PP respondió a una convocatoria de Morales para mantener un encuentro.
"Hubiésemos esperado de la oposición un sentido de Estado", dijo el vocero gubernamental, Fernando Moraleda.
El PP excusó a su líder, Mariano Rajoy, con el argumento de que se encontrará fuera de esta ciudad durante la visita de Morales. "Además, yo ya me reuní con él en septiembre último", añadió el secretario para cuestiones internacionales, el diputado Jorge Moragas.
En diálogo con LA NACION, la embajada de Bolivia en esta ciudad confirmó que el presidente electo se reunirá con Zapatero y, en forma separada, con dos de sus ministros: el canciller Miguel Moratinos y el titular de Turismo, Industria y Comercio, José Montilla.
"Todavía no lo tenemos confirmado", respondió la legación cuando se le preguntó sobre la eventual asistencia de Morales a un encuentro con empresarios en la emblemática Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Podría ocurrir que fuera reemplazado por su hombre de confianza en cuestiones económicas, Carlos Villegas.
lanacionar