Venezuela: el opositor Leopoldo López habló desde su prisión domiciliaria y dijo que hay un “quiebre interno” en el chavismo

CARACAS (AP).- En Venezuela la tensión sigue. Tras la jura de Nicolás Maduro como presidente, en medio de protestas tanto en el país como en el extranjero y con el desconocimiento de una gran parte de la comunidad internacional, el país está convulsionado y aun más desde ayer tras la detención arbitraria y por unos minutos del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien días atrás se proclamó como encargado de la presidencia de la república.

En medio de este panorama, y pese a su prisión domiciliaria, quien habló fue Leopoldo López, uno de los opositores del chavismo más emblemáticos, quien se refirió a lo ocurrido y llamó a no perder de vista ningún detalle. En consonancia con los dichos del joven líder de la oposición, López destacó en un audio de WhatsApp que se filtró: "Hable con Juan y me comentó que fue lo que ocurrió. Creo que hay que prestarle mucha atención a los detalles porque es relevante para todo lo que, estoy seguro, se está viviendo en todo el mundo militar, policial y de los funcionarios que apoyan a la dictadura".

El fundador de Voluntad Popular dijo también: "Cuando empiezan a rodar lo primero que intentan hacer es ponerle las esposas. Él se negó, no permitió que le pusieran las esposas. Les dice: «Yo soy presidente de la AN, única autoridad legítima» y no se las pusieron. Luego, me comenta, que él comenzó a hablar sobre el tema de la amnistía, de lo que se busca con la reconciliación y el encuentro y me cuenta que a ese tema le prestaron mucha, pero mucha atención", según lo publicado por el diario El Nacional.

Asimismo, López relató sobre el accionar de los los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que arrestaron a Guaidó mientras se dirigía a un cabildo abierto en Caraballeda, estado de Vargas: "Algo muy relevante es que le preguntaron si lo que está ocurriendo es constitucional y él les explicó el fundamento constitucional de lo que se está haciendo y tomaron la decisión de liberarlo. A mí me parece que es muy importante esto que ocurrió porque muestra un quiebre interno, muestra cómo hay mucha fragilidad en la cadena de mando".

"Me siento muy orgulloso de Juan, de lo que ha hecho. Está sereno, calmado, centrado y con la convicción donde tiene que estar", aseguró López.

Además, indicó que el presidente de la Asamblea habló de amnistía con sus captores y que entonces los funcionarios se quitaron las capuchas, cambiaron su actitud agresiva y comenzaron a hacerle preguntas.

"Estos son momentos en los que se necesita de la unión de todos los venezolanos, de la unificación de todas las fuerzas y que nosotros no vamos a retroceder", dijo el opositor que fue alcalde de Chacao desde el 2000 hasta el 2008 y que está preso desde 2014, tras liderar las protestas contra el chavismo y ser acusado de instigación a cometer crímenes e intimidación pública.

Por ello, llamó a participar de la manifestación convocada para el 23 de enero. "Será una manifestación inmensa, en todos los rincones de Venezuela y en el mundo entero, una manifestación por la libertad".

Guaidó, quien asumió la jefatura de la Asamblea Nacional el 5 de enero, pasó a ser una de las caras más fuertes de la oposición. Su nombre ya no sólo es conocido en toda Venezuela sino en varias partes del mundo debido a que se convirtió en una figura clave en su confrontación con el presidente Nicolás Maduro, considerado por varios dentro y fuera del país como "dictador".

"íGuaidó presidente!", gritaban ayer cientos de opositores al recibir al legislador de 35 años, que saludaba a los presentes con la mano derecha, cuya muñeca se notaba todavía hinchada tras el intento fallido horas antes de ser esposado por agentes de la policía política.

"Somos sobrevivientes y no víctimas, y vamos a echar este país pa'lante", dijo a la multitud, reunida en la localidad costera de Caraballeda, en Vargas, su estado natal.