Vestir o no a Melania, el dilema que enfrenta a la elite de la moda

NUEVA YORK.- Es alta, delgada y ex modelo, un sueño para los diseñadores, pero debido a la divisiva retórica de su marido muchos se niegan a vestir a la futura primera dama Melania Trump.

Ha posado desnuda para GQ, modelado en París y fue tapa de Vogue, pero lo que la tercera esposa de Donald Trump decida vestir el viernes en la fiesta de investidura será quizás la decisión de moda más importante de su vida.

Desde el vestido de seda rosa de Mamie Eisenhower al largo blanco de Jason Wu que Michelle Obama escogió para la investidura de su marido en 2009, los vestidos de las primeras damas terminan en el Museo Nacional de Historia Estadounidense del Smithsonian.

No será fácil para Melania suceder a la estilosa Michelle, una de las primeras damas más amadas de todos los tiempos, que mezcló alta costura y moda urbana a precios módicos, e impulsó al estrellato a diseñadores poco conocidos.

Tiempo atrás, Melania dijo que le gustaría ser una primera dama "tradicional" como Jackie Kennedy, conocida por su elegancia clásica. Pero por primera vez muchos diseñadores se niegan a vestir a una primera dama debido a su polémico marido.

La diseñadora francesa Sophie Theallet, neoyorquina de adopción, fue la primera. "La retórica racista, sexista y xenófoba utilizada por la campaña de su marido son incompatibles con los valores compartidos que respetamos", dijo Theallet en noviembre pasado.

Otros diseñadores siguieron sus pasos, entre ellos Marc Jacobs, Derek Lam, Phillip Lim y Christian Siriano. El mundo de la moda estadounidense se inclina claramente hacia el Partido Demócrata y dio un fuerte espaldarazo a la rival de Trump, Hillary Clinton. "Prefiero dedicar mi energía a ayudar a aquellos que serán víctimas de Trump", dijo Jacobs a la revista Women's Wear Daily.

Sin embargo, otros grandes diseñadores como Carolina Herrera, Diane von Furstenberg y Tommy Hilfiger dijeron que sería un honor vestir a Melania. Hilfiger, que tiene una oficina en la Trump Tower, dijo a Women's Wear Daily que cualquiera debería estar "orgulloso" de vestir a una primera dama y a la hija mayor de Trump, Ivanka.

"Nuestro papel como parte de la industria de la moda es promover la belleza, la inclusividad y la diversidad", dijo Diane von Furstenberg. Cuando escogió un vestido negro de Dolce & Gabbana para la noche de Año Nuevo, Stefano Gabbana recién se enteró cuando vio su foto en Internet. Y la difundió por Instagram agregándole cinco corazones y un "gracias".

¿Pero cuál es el estilo de Melania? La futura primera dama ha aparecido poco en público, tanto en la campaña como tras la victoria de su marido. Favorece el estilo cuidado de una rica neoyorquina, con trajes ajustados, de tejidos nobles pero sin un estilo original.

Compra caro y europeo, algo poco sorprendente para una eslovena como ella. Eligió un Dior para su boda, pero también Emilia Wickstead y un vestido de 2200 dólares de Roksanda Ilincic para la campaña. Su prenda más famosa fue una blusa fucsia con una gran moño en el cuello, más que pudorosa y que vistió para un debate presidencial. La noche de la elección, eligió lo nacional: un enterito blanco de un solo hombro de Ralph Lauren.

Melania ya está bajo presión para dejar de comprar europeo.

"La primera dama electa debe apoyar a la moda estadounidense como lo hicieron sus predecesoras", dijo la diseñadora Vera Wang a Women's Wear Daily.

Pero tiene una poderosa defensora: su amiga de larga data y ex directora de Vogue que planifica la ceremonia de investidura, Stephanie Winston Wolkoff.

"No la subestimen solo porque es tranquila y reservada -dijo Wolkoff-. Siempre ha dicho que si llega la hora, estará a la altura."

Thomas Urbain