Vuelve a postergarse el diálogo en Venezuela y crece la incertidumbre

CARACAS.- El tambaleante proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela volvió a quedar ayer en suspenso hasta pasado mañana ante la demora en la llegada de los cancilleres de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), la falta de avances en más de un mes de negociaciones y la irritación popular generada por la masiva detención de un centenar de manifestantes.

La que iba a ser ayer la cuarta ronda de conversaciones fue suspendida por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a la espera de una reunión que realizarán el domingo con los mediadores internacionales, los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia (por la Unasur) y el nuncio apostólico, Aldo Giordano.

"Ahí plantearemos la situación en la cual se encuentra el proceso y se decidirá si se retoma el diálogo con el gobierno", dijo el diputado opositor Edgar Zambrano, miembro de la Comisión de Enlace de la MUD. Agregó: "Si el oficialismo no cede en lo que prometió, no hay forma de que continúe el diálogo".

La suspensión del viaje de los cancilleres a Caracas, que iba a tener lugar ayer, fue impulsada por el temor de la Unasur de quedar ligada a un inevitable fracaso en las actuales condiciones.

La cancillería brasileña, al anunciar que su titular, Luiz Alberto Figueiredo, no viajaría ayer a Caracas, indicó que "oportunamente" se definiría una nueva fecha.

La suspensión del viaje de los cancilleres de la Unasur a Caracas revela "la gravedad de la situación" en Venezuela, opinó el director regional de la organización Crisis Group, Javier Ciurlizza, "El anuncio del secretario general de la MUD sobre el congelamiento del diálogo iniciado con el gobierno se suma a otros factores que vuelven a poner sobre la mesa la crítica situación política de Venezuela", dijo.

Venezuela es sacudida, desde febrero pasado, por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación de 59% anual en marzo, el desabastecimiento de bienes básicos y un alto índice de delincuencia y por la represión por parte del gobierno.

Desde entonces, las revueltas dejaron 44 muertos, además de 161 manifestantes presos (99 de ellos estudiantes) y casi 3000 detenidos.

La oposición cuestiona además que el gobierno no cesó la represión a pesar del inicio de las conversaciones, el pasado 10 de abril. De hecho, desde esa fecha se produjeron cuatro muertes y hubo 49 nuevos encarcelamientos y 733 detenidos.

Anteayer, las fuerzas de seguridad arrestaron a 105 personas durante un operativo en la concurrida avenida Caracas, de las cuales 78 iban a ser llevadas ayer a los tribunales.

El abogado Gonzalo Himiob, miembro de la organización humanitaria local Foro Penal -que representa a los estudiantes arrestados-, dijo que desconocía los delitos de los que podrían ser acusados los jóvenes y que eso no se sabría "hasta que lleguen a tribunales''. También agregó que desconocía la razón por la cual las autoridades liberaron a las 16 mujeres que estaban dentro del grupo de detenidos.

"Siento una impotencia muy grande, una tristeza porque están acabando con nuestros hijos, con el futuro de nuestro país... No crean que por eso nos van a cerrar la boca'', dijo entre llantos Lucía Betancourt, un ama de casa de 51 años, mientras junto con decenas de familiares de los detenidos esperaba en las afueras del Palacio de Justicia el inicio de la audiencia de su hijo Omar Cañizales, un estudiante de ingeniería ambiental de 19 años, y del resto de los jóvenes arrestados.

"Confío en Dios que los van a soltar [a los jóvenes detenidos] porque ellos son inocentes'', agregó.

El jefe del Comando Regional número 5 del cuerpo militar, general Manuel Quevedo, informó anteanoche a la televisión estatal que las detenciones se produjeron luego de "actos vandálicos'' por parte de un grupo de manifestantes contra la sede del Ministerio de Turismo.

Un grupo de manifestantes también colocó barricadas en algunas vías del municipio de Chacao y la Guardia Nacional levantó los bloqueos. El ataque contra esas instalaciones y la colocación de las barricadas ocurrieron luego de una marcha pacífica de los estudiantes.

Entre las personas arrestadas había universitarios y transeúntes que estaban en los alrededores.

Alfredo Graffe, presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la estatal Universidad Simón Bolívar de Caracas, afirmó que los arrestos de universitarios "son golpes muy duros en la emotividad'' del movimiento estudiantil, pero descartó que esa acción vaya a amilanar a los jóvenes.

Agencias Reuters, AP y EFE