¿Y si en este momento se produce un atentado?
Europa debate si está indefensa
BRUSELAS (DPA).- Centenares de miles de pasajeros varados, vuelos cancelados, el espacio aéreo del norte de Europa cerrado, trenes y autopistas colapsadas: parece el mejor contexto para una posible acción terrorista o para una película de intriga con mensaje apocalíptico.
Los Airbus, Boeing, Bombardier o Embraer y otros modelos de aviones civiles no se atreven a despegar de los aeropuertos del norte de Europa por temor a que la nube volcánica islandesa destroce sus reactores; pero, ¿qué pasa con los aparatos militares?
¿Qué harían los aparatos al servicio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con sede en Bruselas, en caso de un ataque terrorista? ¿Europa podría quedar doblemente inerme: ante una nube de cenizas volcánicas y ante un grupo violento y radical?
Según el experto belga en aeronáutica Frans Fierens, "las mismas condiciones que rigen para los reactores civiles son válidas para los aparatos militares a reacción". Es decir que el efecto de sobrevolar la nube de cenizas procedente del volcán islandés Eyjafjöll sería el mismo: una paralización en seco de los reactores de las aeronaves, sean civiles o militares.
Pero, ¿y si se planteara la hipótesis de un ataque violento en Europa, justo en estos días, en plena nube volcánica? Podría ser un ejercicio militar similar a las maniobras que, regularmente, lleva a cabo la OTAN en distintos países aliados. ¿Podrían los F-18 de la fuerza aérea belga o sus helicópteros despegar y acordonar militarmente el espacio aéreo del edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea, en pleno barrio europeo de Bruselas?
Aunque la nube de cenizas no establezca diferencias entre aeronaves civiles o castrenses, fuentes militares belgas citadas por la emisora RTBF apuntan a que se trata de una mera cuestión de lógica deducir que, si la seguridad de una nación se viera afectada por cualquier tipo de incidente, "habría que actuar en consecuencia". Es decir, los Mirage, Rafale, Eurofighter, Tornados, F-16, F-18 o Harrier de las fuerzas aéreas europeas volarían sin problemas, eludiendo "la nube".
Si la torre Eiffel sufriera un ataque terrorista, los aviones militares franceses harían caso omiso del cierre del espacio aéreo y cruzarían como un rayo por encima de los Campos Elíseos. Justamente por eso la asociación belga de pilotos cuestionó la necesidad de cerrar el espacio aéreo. Según Ludo Gijsels, uno de los voceros de esa asociación, los pilotos podrían "perfectamente evitar la nube y seguir sus rutas normales".
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