Ale Sergi: "No considero que los de Callejeros tengan que ir presos"

Ale Sergi está en un gran momento. Aunque se hizo conocido como cantante de Miranda!, hoy pelea en varios frentes: explora el teatro musical (hizo las letras y la música de Y un día Nico se fue... y ahora se prepara para el estreno de Yiya, el musical, en 2016) y está en plena difusión de su trabajo con Meteoros, banda que armó junto a Cachorro López, Julieta Venegas y Didi Gutman. En los últimos años, también tuvo su momento hipermediático cuando estuvo en pareja con la vedette Andrea Rincón, pero ahora parece haber vuelto a concentrarse en su primer amor. En una charla íntima con LA NACION Revista, revela que intenta "ir más allá" en su carrera musical. "Hace 15 años que estamos. Hay que cambiar", dice en la nota que podrá leerse este domingo.

También cuenta que no está en pareja, y que ese "ir más allá" también es un objetivo a nivel personal: "Tener un compromiso formal real y, ocasionalmente formar una familia. No te estoy diciendo que lo desee ni que tenga esa sensación de 'lo necesito'. Pero si surge me gustaría experimentarlo". Según explica, quiso ser papá "una o dos veces", porque ese deseo tiene que ver para él con una relación de pareja: "Lo pienso a partir de conseguir una madre. Para mí es a partir de que conozco a alguien y de ese amor me surge... Lo veo así. Entonces es un poco más difícil (ríe)".

Su apoyo a Omar Chabán. Hace unos meses, unas declaraciones de Ale Sergi fueron tomadas como polémicas. Dijo que extrañaba a Chabán, que falleció hace un año tras las rejas. Había sido condenado a 20 años de prisión por el incendio de Cromagnon en el que murieron 194 personas. Miranda! siempre defendió al empresario porque considera que la tragedia de Cromagnon es responsabilidad "de todos": "Nos tenemos que hacer cargo todos. Lo mismo que pasa ahora con Callejeros: no considero que tengan que ir presos".

"Recuerdo que dos semanas antes de que fuera lo de Cromagnon estábamos con Miranda!, explotando, llenando lugares que no estaban preparados para recibir la gente que nos iba a ver -relata-. Recuerdo un recital en Haedo: estaba reventado de gente y cuando empezamos a tocar una de las columnas de sonido se empezó a mover. Mi pensamiento fue: '¡rock n' roll, somos lo más!'. Hay una suerte de violencia festiva en la que todos nos metemos y no voy a andar señalando", dice y admite: "Yo también he sido víctima del inconsciente colectivo que celebra la torpeza. Lo que pasó ese día fue una torpeza, pero no fue sólo culpa de Chabán y de Callejeros. Los primeros involucrados son los chicos que prendieron los tres tiros porque si no te das cuenta que vas a tirar eso en un lugar cerrado y se puede prender todo...Estábamos todos en la movida. Estábamos yendo en una dirección equivocadísima y terminó de la peor manera".