Antonio Grimau: "En la televisión de hoy veo muy pocas cosas que me interesen"

La llegada de Antonio Grimau al teatro Apolo lugar del encuentro para la entrevista con Personajes.TV se da puntualmente a la hora pautada. Se queja del día agobiante de calor, pero sin perder la calma que lo caracteriza. Unos minutos antes del ensayo de Al final del Arco Iris, musical que protagonizará junto a Karina K, Grimau abre su corazón y su mente para que ingresemos en su mundo interior.

No pone reparos en entregarse a la charla, a excepción de un tema que todavía resulta demasiado doloroso para ponerlo en palabras: la muerte de su hijo, Lucas Rebolini Manso, que tuvo con su ex pareja, la actriz Leonor Manso. El 10 de febrero se cumplen cuatro años de la prematura muerte del joven, que había desaparecido de su hogar y fue buscado por sus padres durante varios días , movilizando a los medios para ubicarlo hasta que finalmente se supo que había muerto. La noticia sumió a Grimau en una profunda tristeza, y se alejó por un tiempo de los escenarios. "Honestamente, no deseo hablar del tema. Gracias", responde ante la consulta con seriedad. No se enoja, pero es terminante.

Luego se relajará y admitirá todo tipo de tópicos: su actual soledad sentimental, los primeros pasos de su hija Antonia como actriz, su dura infancia y la pérdida de sus padres. También hubo tiempo para hablar de su presente laboral, su desembarco en la comedia musical y sus sueños por cumplir.

-¿Estás en pareja en la actualidad?

.-No

-¿Abierto al amor?

-Sí, sí, igual siempre hay una compañía femenina. [Risas]

-¿Cómo te llevas con la soledad?

-Es algo que elegí después de tres relaciones importantes y con hijos de por medio. En cuanto a esa elección trae sus pro y contras.

-¿Cuáles?

-Lo bueno es la libertad que uno tiene, y la contra, es que a veces sentís la necesidad de la compañía de una mujer. Igualmente, sigo eligiendo la soledad. No apostaría a una pareja en convivencia. Estoy muy convencido de la decisión que asumí.

- ¿Cómo ves que tu hija Antonia esté siguiendo tus pasos en la actuación?

- Hace cuatro años que viene estudiando y con sus 17 años ya esta aprendiendo seriamente la profesión. Incluso, debutó conmigo en Darse cuenta, teatro y reflexión donde vamos de gira junto a Mariquita Valenzuela y la cantante Manuela Bravo. Me gustaría muchísimo volver a trabajar con ella.

"Jugué en las inferiores de Lanús, pero al final me ganó el teatro".

- En tu infancia, tuviste que atravesar de pequeño la perdida de tus padres y te criaste con tu hermano. ¿Qué modificarías de una vida tan sacrificada?

- Obviamente que la pérdida de mis padres ha sido algo durísimo, pero fuera de esa desgracia, no hay mucho que cambiaría en mi existencia. Después en la vida suceden las cosas por algo y forma parte de un aprendizaje. Mi origen humilde y tener que pelear mucho me fortaleció porque terminás siendo más seguro en tu personalidad.

-Tus comienzos en la actuación fueron especiales...

(Risas). Sí, sí, a mis 15 años y sin antecedentes familiares. De pronto, me gustaba la actuación al igual que el fútbol dado que jugué en las inferiores de Lanús, pero al final me ganó el teatro. Así, siendo adolescente una vez apareció un aviso en un diario que me llamó la atención para conformar un elenco en una sala de Almagro. Entonces, me presenté e ingresé y me quedé cuatro años. Pensar que la historia comenzó con un aviso en un diario.

-¿Hay proyectos para hacer algo en televisión?

-Concretamente no... Tal vez, más adelante podamos hacer algo en Pol-ka y en conversaciones con Adrián Suar siempre hay chances.

-¿Los actores de experiencia todavía tienen su espacio en una TV donde reina en muchos casos la juventud?

-Es un fenómeno que naturalmente se da así. Alguna vez me tocó la renovación actoral décadas atrás. Ahora pasa al revés siendo más experimentado y es un proceso natural. Hay que tratar de adaptarse lo mejor posible a esos tiempos.

-¿Qué encontrás en la pantalla chica actual?

-La verdad veo muy pocas cosas que me interesen. De hecho, a veces ni prendo la TV, salvo para ver un noticiero o un ciclo deportivo.

-¿Qué notás que falta en la TV?

-Tal vez, faltan envíos como "Alta comedia" que se exhibía por Canal 9. Es decir, más hechos artísticos con actores y propuesta de calidad que se fueron perdiendo con el paso del tiempo.

-¿Qué podés adelantarnos de la obra Al Final del Arco Iris que harás con Karina K y Federico Amador?

-La pieza narra los últimos seis meses de vida de Judy Garland cuando ella ya estaba muy golpeada por dos factores; el alcohol y sus fracasos sentimentales. Aquí somos tres personajes, ella, su amante y yo que hago de su pianista Anthony. En la historia, Judy y Anthony logran una relación de un profundo amor hasta llegar a un sentimiento ambiguo a pesar de la condición gay del pianista. Así, él busca sacarla de un mundo donde los problemas la están consumiendo en vida. Por supuesto, hay glamour, humor y locura en muchos pasajes de la pieza.

"En la pantalla chica, la verdad, veo muy pocas cosas que me interesen. De hecho, a veces ni prendo la TV"

-¿Cómo modificó la abrupta salida de Nicolás Vázquez del elenco a poco tiempo de estrenar? ¿Qué le sumó la llegada de Federico Amador?

-En cuanto a Nico, ha sido un hecho comprensible dado que adujo un cansancio lógico, es un gran compañero y profesional. Por suerte, está bien y recuperado. A su vez, hubo que darle tiempo a Federico para que se pueda acoplar. A Nico y Fede los conozco de haber haber trabajado en la televisión y son dos excelentes colegas.