Bambi Charpentier apuesta al futuro y a la incertidumbre
Entrenado en la composición con Tan Biónica, el músico acaba de dar un paso fundamental: ser el primero de los cuatro integrantes de la exitosa banda en editar un álbum solista
Son altísimos los intereses de la fama. Primero te presta plata con una sonrisa gigante y después se quiere cobrar el favor. Ilegible, nadie se asoma a la letra chica en medio de la maraña de selfies, autógrafos, canciones propias sonando en las radios y propuestas cada vez más alocadas. Tan Biónica transitó un tiempo escaso el under -a decir del promedio de la gran mayoría de bandas en nuestro país- y vio cómo el éxito los impactaba de frente. Primero fueron una, dos, tres, cuatro canciones sonando en todos lados, luego conciertos a lo largo y ancho del país, más tarde el hito de ese show al aire libre en Alcorta y Pampa en el que reunieron a 100 mil personas, después la exposición cada vez más notoria de Chano, su cantante y finalmente la decisión de parar.
Si consideramos que el éxito repentino le llegó a la banda con su segundo disco, Obsesionario, aquel del mega hit "Ella", que se cantaba hasta en los jardines de infantes, y que decidieron parar apenas dos álbumes y cinco años más tarde, es natural que sus integrantes aún se apenen por ese cierre abrupto. Mientras se esperanzan con un regreso que, por ahora, se ve tan inalcanzable como la línea del horizonte, trabajan en cuatro proyectos personales (ver recuadro).
Bambi, el apodo que se volvió nombre artístico de Gonzalo Moreno Charpentier, bajista, compositor, productor de Tan Biónica y hermano menor de Chano, es el primero en responder a ese impacto con un álbum solista. Se llama El encuentro, lo empezará a presentar el 19 de agosto en La Trastienda y es, antes que nada, su manera de iniciar un nuevo capítulo. Solista pero no en solitario, como autor de todas las letras y músicas que interpreta y como cantante principal.
"Mi hermano tuvo un perfil público muy importante, de mucha sobreexposición por cosas que hacía él o que se generan en algunos medios -cuenta Bambi-. Él mando mucha fruta alrededor de lo que pasó con la banda y eso es muy doloroso de vivir desde otro lugar. Yo también me vi enfrentado a que la banda de mi vida de pronto no le encuentra la vuelta a la situación y siente que lo más honesto era decir basta. Nosotros teníamos que ser Coldplay, U2, generar ese tipo de conexión con el público. Y que no nos importaran los programas de chimentos."
-Chano se empezó a despegar de la banda...
-No fue el único responsable y tampoco nosotros cuatro. Una banda es una gran empresa en el sentido metafórico de la palabra. Pero los intereses personales por primera vez aparecieron en lugares raros cuando teníamos Hola mundo, un disco que llevaba menos de un año en la calle y con cierta ambición de salir a tocarlo. Habíamos hecho cuatro conciertos en el Luna Park y teníamos desafíos nuevos. De pronto Chano hizo un reality, entrevistó a Pampita, no sé qué carajo estaba haciendo pero no tenía nada que ver con la música. Cuando decidimos parar un cacho yo tenía un bebé de tres meses y mi ingreso estaba representado por los conciertos, laburábamos mucho y no digo que vivía al día porque tuvimos la oportunidad de hacer conciertos más onerosos, pero vivía de lo que producía. Para mí no era una situación muy amena encontrarme de pronto con una agenda vacía. Y lo primero que hice fue ir al campo y encerrarme a hacer canciones. No sabía bien qué iba a hacer, si iba a ser solista. Sabía que no quería tener otra banda porque, además, no está cerrada la historia de Tan Biónica. No creo que ninguno de los chicos te vaya a decir eso. Yo opté por no pronunciarme en nombre de la banda, soy uno solo. Ojalá que sí, pero no lo sé.
-¿Por qué El encuentro?
-Tiene un simbolismo fuerte en mi vida. En la música siempre estoy buscando el encuentro con el otro. Y a la hora de hacer el disco tomé decisiones de una forma más espontánea que años atrás. Había una expresión de urgencia en las canciones, casi tanta como lo que tenía yo para decir algo. Lo que pasa es que yo no me daba cuenta de lo que estaba escribiendo. Tengo un poco de desconfianza de aquellos que dicen "voy a escribir acerca del amor". Es difícil eso, escribís de lo que te pasa o lo que le pasó a alguien muy cercano. Yo estoy en pareja hace tiempo, probablemente mis canciones no hablen de múltiples relaciones amorosas de la noche, pero sí tengo amigos que están en esa. Mi compromiso, mi exigencia, donde lo doy todo y soy un poco implacable es en hacer algo que a mí me encante. Quiero que este disco sea el mejor que pude hacer en este momento de mi vida, con los recursos que tenía y con mis circunstancias. No hay escala, no lo puedo comparar con lo que hice antes.
"Mi gran apuesta en la vida es la incertidumbre", sostiene Bambi. Una vez que recibió el impulso de músicos amigos como Carlos Vandera, que lo alentaron a ponerle voces a las primeras canciones que empezaba a redondear, se reunió con su compañía, Universal, la discográfica de Tan Biónica, para lanzarse a la aventura. "Desde la primera reunión tuve la idea de mostrarme como un artista nuevo. Y lo primero fue ver cómo me iba a llamar. ¿Gonzalo, Bambi? Ahí me di cuenta de que no había escala, que no podía compararlo ni con el último disco de la banda ni con el primero, ni con la poesía, porque la mayoría de las letras eran de Chano. Estaba ante otro mundo, otro lenguaje, otro imaginario. La primera canción del disco dice "no quiero saber qué va a pasar con esto". Y la incertidumbre me activa zonas de creatividad muy lindas, lejos del miedo que por ahí en otros momentos de la vida te produce el no saber qué va a suceder.
-En el contexto de Tan Biónica y al lado de Chano vos jugabas el papel del organizado, el metódico...
-Esa es una lectura habitual. A veces hasta los padres dicen éste es más tranquilo, éste es más bardo. Pero no es tan así, es una figura y también tiene que ver con lo que uno proyecta para afuera. Yo no me siento muy cómodo con un lugar de saber, de ordenar, sí me ha resultado bueno para algunas cosas. Lo veo a Paul McCartney, que fui al concierto en La Plata, y me provoca una revolución en mi pensamiento. Un tipo que es un beatle, que no necesita seguir tocando más que por la mera satisfacción que le da la música viene, hace un show a un nivel increíble, canta y toca todos los instrumentos y una canción pensando en los pibes que tienen 12 años, la que hizo con Kanye West y Rihanna ("FourFiveSeconds"). Ese tipo, a los setenta y pico tiene mucho método, mucho laburo para hacer eso. Los colegas de su edad o no pueden cantar o ya murieron. Ahí es donde yo me acerco a esa idea de artista. Tan Biónica tenía una dinámica, con Diega, Seby o Chano mismo en una dupla compositiva. Acá por primera vez en mucho tiempo me sentía en bolas.
-Tal vez sea inconsciente, pero el disco parece apuntar a un público más grande que al adolescente que escucha a Tan Biónica, ¿no?
-No lo busqué, pero me dicen eso, que las estadísticas de la gente que escucha las canciones van en esa dirección. Yo tengo una relación muy amigable con los adolescentes porque estuve muchos años tocando para ellos, si bien hay pibes que crecieron y siguen siendo seguidores de la banda. No tengo mucho rollo con eso y cambio algunas reglas de comunicación para hablar con ellos. Lo que me di cuenta, dentro de las cosas a las que me tenía que animar tratando de ir por una ruta distinta, que eso implicaba hacer un disco, tener repertorio, no apoyarme en el material ni en el imaginario de la banda, porque eso era una construcción de cuatro y esto tiene que ver conmigo, no con ese personaje.
Más leídas de Espectáculos
"Fue muy difícil". Ronnie Arias: cómo está después del ACV, por qué adoptó a su sobrino y se casó con su pareja, tras 28 años de amor
Beneficios y sorpresas. Quiénes son los nominados esta semana en Gran Hermano
Giro del destino. Era tímido, fue empleado público pero cuando dio el salto enamoró al país: el introvertido que conoció el éxito