Bestiario
- Juntas son terribles. Juegan todo el día y hacen muchos líos. Pero, como muestra la foto, son muy cariñosas", cuenta Cecilia Comerio. Pancha (la de la izquierda) apareció en un barrio de La Plata y tiene 7 meses. Y Tota es una golden retriever de 3 meses.
- Agata se miró al espejo, bajó la mirada y se deprimió. ¿Por qué Gaturro prefiere a otra si ella es más linda?", intuye María Isabel Pouchan que es lo que pensaba su gata en el momento de esta postal. Agata, en tanto, no sabe/no contesta.
- Este maltés tenía dos meses cuando llegó a la casa de Nilda Risso en una caja de cartón. "Discutíamos qué nombre de perro ponerle, cuando saltó de la caja y fue a refugiarse debajo de un órgano. Y de ahí quedó su nombre: Bach ", explica Risso. Bach sigue a San Lorenzo, sin rastros de desánimo a sus 16 años. "Bach piensa festejar varios campeonatos más", alienta Risso.
- " Pinky Lulú fue encontrada muy triste en una plaza por Sergio y Sabrina Fernández. Para felicidad de todos, la adoptaron y la llenaron de amor", cuenta Alicia Farías. Hoy, Pinky Lulú es dueña de todos los juguetes y una gran compañera de los chicos de la casa. Adora dormir en la falda de las muñecas.
- Otra longeva de 16 años es este ejemplar de pura estirpe perruna llamado Negrita . "Colma de cariño y ternura a su joven tutora, Abundia Adelaida Zancada, de 82 años. Se complementan muy bien y comparten alegrías, momentos difíciles y un domicilio en General Belgrano", detalla Sonia de Barrenche, vecina y amiga de las dos.
- Una azafata encontró una cachorra perdida y puso un aviso, y la hermana y los padres de María Rosa Paracampo pensaron que sería un buen regalo de cumpleaños para ella. No se equivocaron: "La malcrío. Duerme en mis brazos, demanda afecto constante, es caprichosa cuando se le ponen límites y es muy celosa cuando alguien me abraza. Es muy compañera. La única vez que logró asustarme fue cuando subió al techo de un taller y caminó por la cornisa de mi vecina por seguir a una paloma. Al día siguiente construí una pared de un metro para que no se vaya más de visita", cuenta Paracampo, que manda parte de su álbum de fotos de Lara .
- Aunque la foto data de cuando tenía un par de meses, ahora Bruno está por cumplir un año. Tras los intentos de Hérica Gardini de incorporarlo a su familia en plan de mascota, hoy el golden retriever se ha adueñado prácticamente de toda la casa. "Simpático, juguetón y muy pero muy cariñoso", dicen de él.
Final feliz
- Abby estaba enferma y en la calle. En octubre de 2007 Natalí Verdier la levantó y la llevó al Hospital de la Facultad de Veterinaria, donde estuvo internada unos días. Su caso era delicado: sufría del corazón y debía tomar medicación diaria. Por eso Verdier mandó un e-mail a Bestiario para encontrarle, más que una tutora, una enfermera. Dora Franco vio el aviso y se conmovió, la llevó a su casa y le dio todos los cuidados que necesitaba esta perra desventurada de 8 años. Así, entre algodones y caricias, Abby tuvo un final feliz en diciembre último. Un final digno.
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