Campanella y Francella, a puro festejo en la previa de los Oscar

LOS ANGELES.- ¡Goooooool! Un grito en el que se mezclaron la pasión y el desahogo unió ayer frente al televisor al cónsul general argentino en esta ciudad, embajador Jorge Lapsenson, al actor Guillermo Francella, al ejecutivo de Telefé Internacional Alejandro Parra, a Federico Polak (hijo de quien fuera vocero de Raúl Alfonsín) y a otros argentinos, todos frente al televisor. El espontáneo festejo llegó cuando Gabriel Hauche marcó el segundo gol de Racing frente a Boca, partido que podía seguirse en directo aquí a través de la señal internacional de TyC Sports mientras se jugaba en Buenos Aires, diferencia horaria mediante, cinco horas más tarde.

Todo ocurrió en la residencia del diplomático argentino, ubicada en la zona residencial de Hancock Park, cuando ya había terminado el encuentro entre Juan José Campanella, Francella y los productores argentinos y españoles de El secreto de sus ojos con la prensa argentina y numerosos invitados especiales, y se iniciaba el agasajo organizado por el consulado de nuestro país en Los Angeles a la delegación cinematográfica que sueña con lograr esta noche el Oscar al mejor film extranjero.

En un momento, el grupo de confesos hinchas de la Academia se apartó del resto de los invitados para seguir al detalle el partido que se disputaba en la Bombonera. En el momento en que se produjo el segundo gol de Racing, el equipo de enviados de CQC, con Clemente Cancela a la cabeza, se acercó al lugar en donde estaba ubicado el televisor y pudo registrar el momento del festejo, centrado –como no iba a ser de otra manera- en el fervor de Francella.

El actor llegó esta mañana y se sumó junto al escritor Eduardo Sacheri, en el segundo encuentro con los medios argentinos de las últimas 48 horas, a Campanella y los productores Vanessa Ragone, Mariela Besuievsky y Gerardo Herrero. Por la mañana, el grupo había tomado parte de un simposio-debate organizado por la Academia de Hollywood y dedicado a las cinco películas nominadas al Oscar como mejor film extranjero, presentado por sus respectivos directores. "Si votara el público del mundo entero seguramente ganaría por lejos El secreto de sus ojos", dijo el actor, todavía sorprendido por la cálida respuesta con la que se fue recibida en ese encuentro la proyección de varios extractos del film. "Todos se rieron, festejaron y comprendieron lo que se decía allí, en un lugar en el que casi no había argentinos. El aplauso más fuerte fue para nosotros", agregó, antes de señalar con gesto de incredulidad que soñó "toda la vida" con atravesar la alfombra roja de la gran fiesta de Hollywood, algo que podrá concretar esta noche ya que se encuentra entre los invitados a la ceremonia. También estarán sentados en el teatro Kodak Campanella y su esposa, la vestuarista Cecilia Monti, Ragone y Herrero.

Cuando se le preguntó a Francella si estaría dispuesto a pronunciar ante los micrófonos, en caso de ganar El secreto de sus ojos, una de sus clásicas frases televisivas, reclamada por numerosos fans a través de una página de la red social Facebook, el actor dijo: "No sé cuál es el protocolo de la Academia de Hollywood en estos casos. Veremos qué nos dicen. A lo mejor, respetuosamente y sin que se den cuenta, puedo decirla bajito…"

Campanella, en tanto, ratificó que tiene "todas las esperanzas y ninguna expectativa" de llevarse el Oscar. "Este premio dio sobradas muestras en el pasado de que puede ocurrir cualquier cosa", señaló en línea con lo que viene afirmando en los últimos días. También reveló que a pedido de la Academia de Hollywood firmó un documento por el cual está obligado, en el caso de triunfar, a no poner a la venta la estatuilla. "Sólo la Academia, según ese contrato,puede hacer valer una opción de compra. Pero tendría que venderle la estatuilla por el valor simbólico de un dólar".

Poco después, otra Academia ocupó el lugar de la entidad organizadora de los Oscar en la atención de algunos invitados. El triunfo de Racing fue festejado aquí de una manera que se espera repetir mañana bajo otras circunstancias y con una estatuilla dorada en la mano.

Presencias Argentinas

A la delegación argentina que aguarda ansiosamente por estas horas el veredicto de la Academia se sumaron también ayer los autores de la banda de sonido de El secreto de sus ojos. Son Emilio Kauderer, radicado desde hace muchos años aquí en Los Angeles y recordado por sus múltiples trabajos con Adolfo Aristarain, y Federico Jusid (hijo del director Juan José Jusid) que reside en España.

También se destacó la presencia de la actriz argentina Lucila Solá, también hija de Federico Polak. Solá vive en Los Angeles y acaba de terminar aquí el rodaje de la película Un buen día, con la dirección de Nicolás del Boca y guión de Enrique Torres, autor de varios de los éxitos televisivos de Andrea del Boca. Sóla, como se sabe, es la novia de Al Pacino, y espera regresar a nuestro país para la presentación de este largometraje, en el que comparte los papeles protagónicos con Aníbal Silveyra, otro destacado actor argentino establecido en esta ciudad.