Canal 9, en procedimiento preventivo de crisis

Elnueve presentó un "procedimiento preventivo de crisis" ante el Ministerio de Trabajo. La emisora argumenta que se encuentra "en una situación económica-financiera que le hace imposible asumir los compromisos de pagos de salarios y más aún los incrementos salariales solicitados", según el comunicado que apareció pegado en los pasillos de sus instalaciones en Palermo. Consultados por LA NACION, las autoridades del canal prefirieron no hacer declaraciones.

"A lo largo de estos años, la empresa ha realizado todos los esfuerzos posibles a fin de evitar esta situación, incluyendo el cambio de programación a fin de ser más competitivo y la reducción de todos aquellos costos no laborales que fueron factibles –reza el comunicado–. Sin embargo, y a pesar de estos esfuerzos, la delicada situación que desde hace algunos años atraviesa la televisión abierta, sumada a la rigidez de los convenios colectivos y en muchas ocasiones la intransigencia de los sindicatos para la modificación y optimización de los recursos, han llevado a la compañía a esta instancia crítica", se afirma en la misiva sobre la situación del canal dirigido artísticamente por Diego Toni.

La empresa Telearte SA (nombre legal de elnueve), es propiedad de Albavisión, red de televisoras latinoamericanas del mexicano Remigio Ángel González, cuyo titular en la Argentina es Carlos Lorefice Lynch. El comunicado se difundió al día siguiente de que los empleados del canal pidieran un aumento del 40 por ciento por paritarias.

"Absolutamente preocupante la situación de toda la industria televisiva y radial. No solo de @canal9oficial . Es clave recuperar la inversión genuina, la generación de nuevos puestos laborales, y el mantenimiento de los que están", expresó Marcelo Tinelli en las redes sociales. Su productora Laflia mantiene relación contractual y comercial con la emisora, que emite Hay que ver, ciclo que conducen José María Listorti y Denise Dumas, además de otros proyectos en danza firmados por su compañía.

La crisis de ratings en la televisión abierta y los problemas financieros de emisoras radiales ha signado el año que termina. En el caso de la TV se dan dos variables negativas: el achicamiento de la torta publicitaria en un contexto macroeconómico difícil para el país y la competencia cada vez más fuerte de las plataformas de streaming, que comenzaron a restarle audiencia a la televisión tradicional y a alterar la forma en la que los espectadores consumen los ciclos.

Informe Pablo Montagna