Bafici: ganó una película argentina
"Parapalos", tercer largometraje de la directora argentina Ana Poliak, ganó ayer el premio principal de la sexta edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), cuyas funciones para el público finalizarán hoy. La realizadora de "Que vivan los crotos" y "La fe del volcán" fue distinguida por su personal mirada al universo de unos hombres que trabajan levantando bolos en un salón de bowling.
El premio especial del jurado fue para la otra gran favorita de la competencia, "Las horas del día", retrato del catalán Jaime Rosales sobre un asesino serial, mientras que como mejor director fue elegido Royston Tan por "15 (Fifteen)", producción sobre un grupo de adolescentes conflictuados en Singapur. El mejor actor resultó el peruano Pietro Sibille, por su papel de un ex combatiente en "Días de Santiago", mientras que como mejor actriz fue escogida la coreana Hwang Jeong-min, por su trabajo en la comedia de ciencia ficción "Save the Green Planet!" El premio a la mejor película de la sección "Lo nuevo de lo nuevo" (estrenos del cine argentino) fue para "Una de dos", opera prima de Alejo Hernán Taube, mientras que "La quimera de los héroes", notable documental de Daniel Rosenfeld, se quedó con la mención especial.
Entre los cortometrajes, el triunfador fue Lautaro Núñez de Arco con "Más que el mundo", mientras que la mención fue para "Abasto/Canes", de Martín Mainoli. La nueva competencia de Derechos Humanos (que contó con la participación de la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de Human Right Watch) arrojó como ganador a "S21: The Khmer Rouge Killing Machine", film de Rithy Panh sobre el genocidio camboyano, mientras que la mención fue para "Route 181, Fragments of a Journey in Palestine-Israel", de Eyal Sivan y Michel Khleifi.
El premio a la Diversidad Cultural (otorgado por representantes del Ministerio de Asuntos Extranjeros de Francia y representantes del Grupo Canal + y DMVB Films de Francia) fue para "B-Happy", del chileno Gonzalo Justiniano, el galardón de Signis quedó en manos del argentino Enrique Piñeyro por "Whisky Romeo Zulú", mientras que el de Fipresci (crítica internacional) fue para la controvertida "Antes que o tempo mude", del portugués Luis Fonseca. La distinción ADF a la mejor dirección de fotografía recayó en Hong Gyung-Pyo por "Save the Green Planet!" y el de Amuci a la mejor música original, en Yoshihiro Hanno por "All Tomorrow’s Parties". Finalmente, el premio de la sección Work in progress fue para "Mala sangre", de Pablo Fendrik y Mariano Pariz y los premios del público correspondieron a "Whisky Romeo Zulu" (Argentina) y "The Story of the Weeping Camel" (títulos extranjeros).
Tiempo de balance
El saldo de este año es muy favorable para la organización del gobierno porteño tanto desde la repercusión (las proyecciones convocaron a más de 120.000 espectadores) como de la calidad artística.
Entre la ambiciosa programación de 330 cortos y largometrajes se produjeron varias confirmaciones (la categoría de Raúl Ruiz, Emile De Antonio, Thom Andersen, Kiyoshi Kurosawa, Jonas Mekas y -claro- John Ford) y un puñado de grandes películas, entre las que basta mencionar a "Shara", de la japonesa Naomi Kawase; "Crimson Gold", del iraní Jafar Panahi; "Uzak", del turco Nuri Bilge Ceylan; "Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera", del coreano Kim Ki-duk; "Buongiorno, notte", del italiano Marco Bellocchio; "Elefante", del estadounidense Gus Van Sant; "Goodbye Dragon Inn", del taiwanés Tsai Ming-liang; "Cartas de París", de la francesa Julie Bertuccelli; "Osama", del afgano Siddiq Barmak; "Les Triplettes de Belleville", trabajo de animación del realizador galo Sylvain Chomet; "Los Angeles Plays Itself", del norteamericano Thom Andersen; y "The Saddest Music in the World", del excéntrico canadiense Guy Maddin; así como a los documentales políticos "Control Room" (sobre la guerra de Irak), "Pour l’amour du peuple" (sobre la policía secreta de la ex Alemania Oriental) y "S 21: The Khmer Rouge Killing Machine (sobre el genocidio camboyano).
La organización, en líneas generales, fue muy eficiente (sólo no se exhibió "Tres tristes tigres", clásico del chileno Raúl Ruiz, y llegó un par de días tarde la copia de "Zatoichi"), mientras que la inclusión del cine América (con 1200 butacas) descomprimió las instalaciones del Hoyts de Abasto, que habían quedado saturadas en ediciones anteriores.
Un tema que todavía no está resuelto es el de la continuidad del equipo artístico.
Más allá de cualquier cuestionamiento que pueda hacérsele (su personalismo, su confrontación con cierto establishment del cine argentino, alguna rigidez a la hora de la elección estética de las películas), queda claro que la tarea de Eduardo Antín (Quintín) es irreprochable y que -junto con el resto de los programadores- no sólo ha convertido al Bafici en garantía de calidad sino que lo ha ubicado también como un ámbito de referencia internacional dentro de las muestras dedicadas al cine más independiente, vanguardista y experimental. Las habituales disputas políticas, los celos y las ambiciones por apoderarse de un evento tan exitoso amenazan a un festival que -con apenas seis años de vida- ya es parte fundamental del patrimonio cultural de los porteños. Perderlo o sumergirlo en una triste decadencia a causa de rencillas personales sería un enorme y penoso despropósito.
Principales premios
Mejor película de la competencia oficial: "Parapalos" (Argentina), de Ana Poliak.
Premio especial del jurado: "Las horas del día" (España), de Jaime Rosales.
Mejor director: Royston Tan, por 15 (Fifteen)" (Singapur). .
Mejor actor: Pietro Sibille, por "Días de Santiago" (Perú).
Mejor actriz: Hwang Jeong-min, por "Save the Green Planet!" (Corea).
Mejor película de la sección "Lo nuevo de lo nuevo" de cine argentino: "Una de dos", de Alejo Taube.