Estreno de la semana: llega el film de Mel Brooks. De Broadway a las salas cinematográficas
Dirigido por Susan Stroman, está protagonizado por Matthew Broderick, Nathan Lane, Will Ferrer y Uma Thurman
MILAN (Corriere della Sera).- "Nada tiene sentido si no hay swing", decía Duke Ellington. Y Mel Brooks, parafraseando al gran compositor y músico de jazz con su canción "No hay nada como un show en Broadway" conquistó a todos los norteamericanos. Primero con la película "Con un fracaso? millonarios" (1968) y ahora con una nueva transposición cinematográfica de la misma obra en la pantalla grande con su título original, "Los productores" ("The Producers"), después de haberse convertido en el máximo acontecimiento teatral de Broadway en 2001 con la conquista nada menos que de doce premios Tony.
Más allá de la admiración que despiertan las interminables piernas de Uma Thurman, de las risas que no parecen agotarse y de los ingeniosos títulos de crédito que acompañan el final (conviene no abandonar la sala hasta el último de ellos, ya que hay sorpresas allí hasta el final, incluso en Sing Sing), la pregunta que muchos se hacen al salir de ver la nueva versión cinematográfica de "Los productores" es la siguiente: ¿logrará esta comedia musical que todo el mundo reconoce como hilarante conquistar, de a poco, tanto a quienes la disfrutaron en el teatro como a aquellos que recuerdan bien la película de 1968, protagonizada por Zero Mostel y el lunático de Gene Wilder? Los dos salían a la caza de viudas ricas con la idea de financiar el musical que se convertiría en el peor fracaso de Broadway, con el inolvidable número coreográfico conocido como "La primavera de Hitler", y así, una vez cumplido ese objetivo, tenían el propósito de huir con el fruto de esa calculada inversión.
Quienes en verdad están logrando hoy un indiscutible éxito personal no son solamente los protagonistas de la nueva versión, Matthew Broderick y Nathan Lane, que no son otros que los mismos intérpretes estelares del musical de Broadway. También le cabe ese reconocimiento, sobre todo, a la rubia y sexy Uma Thurman. Ella sonríe: "Alguien definió mi personaje como una chillona y perturbadora presencia kitsch y con el tiempo no hice más que recibir halagos por interpretar a una auténtica soubrette".
Aquellos que vieron el film también disfrutaron de la actuación de Will Ferrell como el autor fanático del nazismo que en un momento, vestido como un general del Tercer Reich, declama las frases de su horripilante guión, elegido deliberadamente por el par de obstinados productores: "Primavera para Hitler".
Matthew Broderick en estos días compite en la cartelera cinematográfica con su propia esposa, Sarah Jessica Parker, cuyo último film, "La joya de la familia", acaba de recibir el elogio unánime de la crítica norteamericana, algo que no ocurrió con "Los productores". Para el actor, fue justamente la llegada de Ferrell la que aportó nueva sangre a una pareja que funciona de memoria desde hace años. Broderick encarna a Leo Bloom, un frustrado contador que encuentra en su alianza con el decadente productor de Broadway Max Bialystock la solución a sus problemas.
"Cuando mi personaje y el de Max salen a buscar al autor más descascarado de Broadway, que escribe creyéndose un nazi, por primera vez en mi carrera me sentí como un cómico digno de la estirpe de Jerry Lewis", explica el actor. La respuesta del público en las boleterías no llegará a apreciarse en plenitud por estos días, debido a que "Los productores" fue objeto de un estreno muy limitado en los Estados Unidos con la idea de participar en la temporada de entrega de premios que se encuentra allí en pleno desarrollo, si bien la película se anuncia a través de enormes carteles en los que se luce la escultural figura de la secretaria bailarina todoterreno que encarna Uma Thurman.
Lane, Ferrell y Brooks ya pueden vanagloriarse de las cuatro nominaciones conquistadas para la próxima entrega de los Globo de Oro, entre las cuales figura la de mejor film de comedia o musical, y la película ya forma parte de la anunciada lista de las 48 mejores canciones dignas del Oscar con la idea de llevarse alguna de las doradas estatuillas que la Academia de Hollywood entregará el 5 de marzo, con el emblemático tema "There´s Nothing Like a Show in Broadway" a la cabeza.
Uma aprendió a cantar
En cuanto a Uma Thurman, por ahora permanece excluida de todos los reconocimientos y las nominaciones, pero su nombre está presente en todas las portadas de revistas imaginables luciendo purpurina hasta en el ombligo. "Para mí esta película resultó una experiencia superlativa -dice desde Los Angeles mientras trata de aprovechar una campaña promocional importante y pródiga en glamour-, que sobre todo logró insuflar en mí el deseo de incursionar en otros musicales de Broadway. Interpretar a Ulla Inga y jugar con su acento sueco en el coro y en el cuerpo de baile fue algo magnífico, porque hasta ahora jamás había tenido la oportunidad de bailar y cantar en una película."
Dice Thurman que tenía más de un reparo antes de aceptar el papel, pero terminó convencida por el mismísimo Mel Brooks, autor del musical y también de las canciones y el argumento de la película, además de producirla junto a Sony Pictures. "Me convenció después de repetirme una y otra vez una de las frases clave de la historia: «We can do it», podemos hacerlo", destaca.
"Otra que las artes marciales con Tarantino. Esta sí que es una verdadera escuela de actuación para mí, ya que pude ejercitar el cuerpo, el espíritu y sobre todo las cuerdas vocales", dice Thurman. La actriz reconoció que temía ser descartada por los responsables del film, después de que Nicole Kidman rechazara el papel, debido a que es mucho más alta que Broderick y Lane. "Al final ellos me convencieron y fui transformada a base de plumas, de strass y un vestido color carne que oculta muy poco, en una showgirl totalmente convencida de su papel", agrega.
Una cosa es segura con "Los productores". Con la memoria todavía fresca de "Chicago" y "Moulin Rouge", el público revela un gran deseo de seguir viendo musicales en la pantalla grande. Algo que también queda ratificado por los elogios de los críticos norteamericanos a "Mrs. Henderson Present", de Stephen Frears, en la que Judi Dench (otra muy probable candidata al Oscar) transforma un antiguo teatro londinense en bancarrota a punto de ser clausurado en tiempos de los bombardeos sobre Londres en un escenario de music hall con chicas dignas del mejor reducto de París, y también por la llegada de "Rent", un musical que recrea en clave vanguardista "La bohème", de Puccini. Ambientada en el East Village neoyorquino entre jóvenes artistas amantes del rock, marcados por el sida y decididos a alcanzar sus sueños, recorrió el mundo antes de llegar al cine de la mano de Chris Columbus, el director de "Mi pobre angelito" y las dos primeras películas de Harry Potter.