Dudas por la situación del director del Incaa
Mientras diversos sectores vinculados con el quehacer cinematográfico se autoconvocaron ayer frente al edificio del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para manifestar su solidaridad con el actual titular, José Miguel Onaindia, trascendió que éste presentó la renuncia indeclinable a su cargo.
Asistieron al acto de respaldo a Onaindia representantes de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA) y de la Federación de Productores.
Durante un diálogo con LA NACION, explicaron que los puntos que solicitaban a las nuevas autoridades del Gobierno eran "respeto y vigencia plena de la ley de cine, autonomía operativa y económica del Incaa, participación de las entidades del quehacer cinematográfico en el delineamiento de las políticas para el cine y el pleno funcionamiento, sin restricciones en sus atribuciones, del Consejo Asesor y de los demás comités con representación de las entidades del cine en el Incaa".
Sin embargo, los representantes no pudieron ser recibidos por Onaindia ya que éste, de acuerdo con lo informado por sus asesores, se hallaba preparando un informe acerca de la marcha del Incaa, que debía presentar ayer a la nueva secretaria de Cultura y Medios, María Teresa González de Solá.
Por otra parte, los cineastas que integran el grupo Proyecto de Cine Independiente (PCI), integrado, entre otros, por Daniel Burman, Martín Rejtman y Lucrecia Martel, apoyaron ayer a Onaindia mediante una carta su continuación al frente de ese organismo.
Los asesores del titular del Incaa confirmaron a LA NACION que Onaindia había presentado su renuncia mediante una carta fechada el 20 del actual. Hubo anteayer una reunión entre Onaindia y González de Solá, en la que quedó la impresión de que el director del Incaa sería ratificado, pero después él no recibió (hasta el cierre de esta edición) ninguna otra comunicación oficial. Otros nombres -como el de Leonardo Favio- comenzaron a circular, y Onaindia ratificó su renuncia, ahora indeclinable.