El Arte Lumiére recupera un espacio histórico del cine de autor en Buenos Aires

Cuando pase la emergencia por el coronavirus y vuelva a empezar la actividad habitual en las salas cinematográficas, uno de los espacios más tradicionales (y escasos) del cine de autor de la ciudad de Buenos Aires reabrirá sus puertas luego de una renovación total y con un nuevo nombre en la marquesina: Cine Arte Lumière.

El futuro complejo, cuya construcción ya avanzada debió interrumpirse a raíz de la pandemia, ocupa el mismo espacio que se inauguró en la década de 1950 como Cine Arte y permanece inactivo desde julio de 2019, cuando dejaron de funcionar las tres salas del BAMA (Buenos Aires Mon Amour), inauguradas en 2013. Está ubicado en la Diagonal Norte Pte. Roque Sáenz Peña 1150, a pocos metros del Obelisco, y también se puede llegar desde la galería que tiene acceso sobre la vereda impar de la avenida Corrientes, entre Libertad y Cerrito.

Como anticipo de esta reapertura en tiempos de parálisis en los cines, el nuevo complejo Arte Lumière habilitará una "sala virtual" a partir del jueves 28 con un lanzamiento semanal de títulos ya estrenados y exhibidos en el circuito del cine de autor de la Argentina, que podrán verse vía streaming en la Web oficial del complejo con el único requisito de una inscripción gratuita al Club que se formará como parte de las actividades.

El primer título disponible, a partir del 28, será la película iraní La decisión (2017), de Varid Jalilvand. Luego le seguirán la francesa La guerra silenciosa (2018), de Stepháne Brizé, con Vincent Lindon; la turca El árbol de peras silvestres (2018), de Nuri Bilge Ceylan, y la también francesa La casa junto al mar (2017), de Robert Guédiguian.

Según se anticipó, el complejo fue reequipado por completo, con nuevos proyectores y butacas. La sala 1 estará habilitada para proyecciones en 70 y 35 mm y la 3 con un cañón 4K. En las tres también podrán verse películas y cortos en DCP. Se construyó un ascensor para el acceso de personas con movilidad reducida y el espacio tendrá una cafetería con diseño de living. La capacidad total, sumadas las tres salas, será de unos 300 espectadores.

Además, una de las salas tendrá un escenario de características retráctiles preparado para conferencias, cursos de formación audiovisual, presentaciones y performances. "Queremos que haya una conexión visible entre este nuevo complejo y la historia del Cine Arte desde sus orígenes, tan ligada por ejemplo a la actividad del Instituto Di Tella", dijeron los responsables del proyecto a LA NACION.

En una sala que sirvió por ejemplo para el debut de la Nebbia’s Band, el grupo que armó Litto Nebbia luego de dejar Los Gatos en los años 70, está previsto también que puedan exhibirse allí, una vez reabierta la actividad en los cines, películas acompañadas por música en vivo.

En cuanto al cine, se esperan acuerdos con distintos festivales europeos (Venecia y Sitges, entre ellos) para estrenar algunos de los títulos surgidos de esas muestras. Quienes llevan adelante el proyecto esperan también que el Arte Lumiére pueda funcionar en el futuro como una de las posibles sedes del Bafici y que allí también se desarrolle la ya tradicional Semana del Cine de Cannes en Buenos Aires.

A la vez, los programadores señalaron que habrá una continuidad entre algunas de las líneas fundadoras del Arte y esta próxima etapa. "La tradición de aquéllos años 60 y 70 llevó al Arte ciclos de cine político o de cine y literatura. Vamos a repetir esa historia y sumarles otras temáticas más actuales como género, diversidad y ambiente", detallaron.

También prometen un espacio para la producción argentina de cine de autor más reciente, con foco especialmente dedicado a los nuevos realizadores y a las óperas primas. Y ciclos de destacados realizadores de prestigio, independientes y reconocidas figuras del cine de autor, incluyendo a directores que también desde esa identidad lograron éxitos masivos, como Quentin Tarantino o Pedro Almodóvar.

Con un acuerdo para hacerse cargo del alquiler del complejo durante los próximos diez años se unieron para realizar este proyecto el experimentado programador de cine Oscar Ortiz, el realizador audiovisual Gastón Gallo (director de la película Gato negro y responsable artístico de grandes shows de fuegos artificiales aquí y en el exterior) y el periodista, exfuncionario y emprendedor Oscar Feito, uno de los fundadores de La Trastienda.