El legado de una vida

Bye bye life (Argentina/2008). Guión y dirección: Enrique Piñeyro. Duración: 80 minutos. Competencia argentina. Hoy, a las 15.15, y pasado mañana, a las 18.15, ambas en el Hoyts 9.

El material de esta película se rodó en febrero de 2004, pocas horas antes de la muerte de Gabriela Liffschitz, una escritora y fotógrafa, que luchó durante casi cinco años contra el cáncer y que hizo de esa lucha un hecho artístico y vital. El director de Whisky Romeo Zulu y de Fuerza Aérea SA registró durante un largo fin de semana anécdotas íntimas de la protagonista, charlas banales, comidas con el equipo y el ensayo de dramatizaciones con actores, cuyo resultado nunca se ve en este corte final. Así, Bye bye life resulta tanto el making of de un rodaje como el legado de una mujer que hasta el final de su vida, aun con la inevitable degradación física, mantuvo la lucidez, el buen humor, la fuerza interior y la calidad humana, más allá de la desigual batalla contra las quimioterapias y los efectos colaterales de tantos medicamentos. Un film incómodo, complejo, difícil de analizar, pero que no cae en el facilismo del regodeo sentimentalista y que resulta tan arriesgado como visceral.

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