Explosión mediterránea
El Nuevo Cine Cordobés ha llegado para quedarse: nada menos que diez films realizados en esa provincia son parte del festival
La irrupción del Nuevo Cine Cordobés es uno de los fenómenos artísticos más interesantes de los últimos cinco años y esta 16ª edición del Bafici es algo así como la cumbre del movimiento en el mundo de los festivales. Es que nada menos que 10 películas rodadas en esa provincia –entre cortos y largometrajes– forman parte de la programación del encuentro; cuatro de ellas aspiran al premio de la Competencia Argentina.
LA NACION reunió a los directores Rosendo Ruiz (Tres D), Matías Lucchesi (Ciencias Naturales) y Leandro Naranjo (El último verano), así como a la productora Paola Suárez (Atlántida), para dialogar sobre esta bienvenida explosión tanto a nivel local como internacional del cine que se realiza en esa provincia.
Si bien se trata de un boom que comenzó entre 2009 y 2010, ya unos años habían despuntado algunos "pioneros" surgido de la región, como Santiago Loza y Liliana Paolinelli. De hecho, Loza también tiene una nueva película en este Bafici, pero al estar radicado desde hace años en Buenos Aires y haber filmado Si je suis perdu, c’est pas grave en Córdoba no entra dentro de "los cánones" de este movimiento del NCC.
Tras los estrenos de Criada, de Matías Herrera Córdoba; en el Festival de Mar del Plata de 2009 y de De caravana, de Rosendo Ruiz, en la edición de 2010, esta película sobre el cuarteto y con la presencia de la Mona Jiménez se convirtió en el primer gran éxito del NCC, al permanecer 17 semanas en cartel en los cines cordobeses con más de 30.000 espectadores en la provincia.
"Estrenamos De caravana junto con Hipólito y El invierno de los raros bajo el sello Cine Cordobés porque ya entonces creíamos en el movimiento, en que había que dejar de lado los egos de los directores y en que era mucho mejor presentarnos y negociar en grupo que ir de a uno –indica Ruiz durante la charla de café en el Centro Cultural Recoleta–. Unas clínicas que el Incaa organizó a fines de 2006 sirvieron para que todos nos animáramos a presentar nuestros proyectos y a que nos conociéramos y nos juntáramos", agrega Suárez, responsable de Germina Films, una de las productoras más fuertes de la provincia junto a El Calefón y El Carro.
El NCC no es sólo un puñado de esfuerzos de directores y productores. Córdoba tiene un potente circuito de cineclubes (desde el Hugo del Carril hasta Cinéfilo Bar), un amplio mundillo teatral (que provee de actores a los films), críticos de renombre internacional (Roger Koza y Alejandro Cozza, que además fueron artífices del programa de televisión El cinematógrafo) y hasta publicaciones como la revista Cinéfilo (surgida al amparo del citado cineclub) y un reciente libro con ensayos sobre el movimiento, Diorama, compilado por Cozza. También se destaca el apoyo de los complejos multisalas locales como Rex o Dinosaurio, que suelen estrenar los films cordobeses.
"A todo eso hay que sumarle el boom de las escuelas de cine. En Córdoba hay unos 6000 estudiantes de artes audiovisuales. Cada año, entran 600 nuevos aspirantes a directores sólo a la Escuela Nacional y a eso hay que sumarle los que van a las privadas, como La Metro. Allí se forman muchos técnicos, se generan múltiples proyectos y luego se sale a rodar", indica Naranjo, quien concretó la notable El último verano con mínimos recursos. "Hoy todos tenemos los conocimientos y la posibilidad de acceder a una cámara HD así que no hay excusas para no filmar", agrega.
Ruiz y Suárez son algunos de los líderes principales de esta explosión, que luego derivó hacia terrenos más institucionales, como la creación de la Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba (APAC) y de la entidad Córdoba Produce, que está encargada de promocionar y vender contenidos audiovisuales en el exterior. "No sólo hacemos cine sino también muchos materiales para televisión", informa Suárez.
El próximo objetivo es lograr que el gobierno provincial apruebe una ley de cine que les permita contar con recursos propios ("hasta ahora sólo hay préstamos a tasa cero que luego se cancelan con los subsidios que se cobran en el Incaa", indica Suárez).
Una de las características distintivas del NCC es la diversidad y la posibilidad de ir y venir desde y hacia Córdoba. "Yo me formé en la provincia, empecé a trabajar en teatro y luego me radiqué en Buenos Aires. Para Ciencias Naturales no dudé en regresar a mi provincia y trabajar allí con técnicos de la zona", explica Lucchesi, que filmó sin apoyo del Incaa, pero luego ganó el work in progress Primer Corte del mercado Ventana Sur y fue premiado en festivales recientes como los de Berlín y Guadalajara.
Los cuatro representantes del NCC que participan de la Competencia Argentina dicen estar felices por la repercusión obtenida en este Bafici, pero coinciden en que no necesitan de la "bendición" de los porteños. "La ciudad de Córdoba tiene más de un millón de habitantes y la provincia supera los tres millones (el boom de producción se ha extendido a otras regiones como, por ejemplo, la de Villa María). "Tenemos que dejar de ampararnos en el mote de Nuevo –concluye Ruiz– porque ya no somos tan nuevos, y en el paraguas del Cine Cordobés. Tenemos vida propia, una historia que nos sostiene y un impulso que hasta altura ya es imparable"
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