Guillermo del Toro pisa fuerte en el camino hacia los Oscar
El show debe seguir. Casi al mismo tiempo que Hollywood volvía a crujir por las denuncias de acoso, esta vez por parte de Uma Thurman, que acusó a Harvey Weinstein de querer abusar de ella en la época en que ambos promocionaban Pulp Fiction y a Quentin Tarantino de arriesgar su vida en la filmación de Kill Bill, la temporada de premios siguió su curso.
Anteayer, en Los Ángeles, Guillermo del Toro volvió a confirmar su condición de favorito para los Oscar-encabeza las nominaciones con 13 menciones- al quedarse con el galardón del sindicato de directores (DGA, por sus siglas en inglés). Un triunfo que lo coloca cada vez más cerca de la temporada de premios perfecta.
Así, ese premio se sumó al que recibió hace dos semanas su película, La forma del agua, de parte del gremio de productores, uno de los grupos con más influencia en la industria del cine de Hollywood y, por ende, en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
De hecho, quienes eligen a los ganadores tanto en el sindicato de directores como en el de productores son, en su mayoría, miembros de la Academia y quienes también votan en las categorías principales de los Oscar. Por eso sus elecciones se suelen tomar como el más preciso indicador de lo que sucederá dentro del Teatro Dolby durante la noche más importante de Hollywood.
Y aunque predecir el premio más importante de la ceremonia, el de mejor película. que se llevará a cabo el 4 de marzo, no es una ciencia ni remotamente exacta, las apuestas se vuelven más seguras cuando se revisa la historia de la estatuilla a mejor director en comparación con los galardones que entrega su sindicato.
En los 69 años de existencia de los DGA, 61 veces el realizador que ganó ese premio luego se quedó con el Oscar de la categoría. Y aunque la lógica indica que la mejor película debería ser aquella realizada por el mejor director, esa correlación no siempre se cumple cuando se trata de los premios de la Academia. Por eso ese pronóstico por ahora queda en incógnita. Más certero es decir que el director mexicano tiene casi asegurado su Oscar al mejor director.
Además de los galardones para Del Toro y Jordan Peele, que se quedó con el reconocimiento a realizador debutante por su película ¡Huye!, los directores también reconocieron la labor de sus pares televisivos.
En el rubro de serie dramática la ganadora fue Reed Morano por su trabajo en The Handmaid's Tale. Del lado de las comedias, quien se quedó con la estatuilla fue Beth McCarthy-Miller por su trabajo en la sátira política Veep, mientras queel canadiense Jean-Marc Vallée ganó por la miniserie Big Little Lies.