James Franco y el detrás de escena de "la peor película de la historia"
Al prolífico actor, director, escritor y artista plástico, tan cómodo en Hollywood como en proyectos de vanguardia, parece haberle llegado su consagración con The Disaster Artist
LOS ÁNGELES.- Un misterio envuelto en un enigma rodeado de incógnitas que se parecen a aquellos juegos de espejos de los viejos parques de diversiones. En uno se refleja el galán de Hollywood, en otro el profesor de literatura con más diplomas que lugar disponible para colgarlos. Más allá está la imagen del poeta, artista plástico y performer, amigo y discípulo de Marina Abramovic; por ahí aparece el actor nominado al Oscar (y también uno de los conductores de su ceremonia más criticados) y ahora, en el centro, está el director de cine. Todos ellos son James Franco y, al mismo tiempo, tal vez ninguno lo sea.
El actor y realizador lleva años cambiando de etiquetas, sumando ocupaciones, jugando con la imagen que el mundo tiene de él, haciendo de su vida y su trabajo un proyecto artístico integral llamado James Franco. Ese cuyo nuevo y más logrado capítulo se llama The Disaster Artist:Obra maestra, la película que Warner estrenará este jueves en las salas locales. El film, dirigido y protagonizado por Franco, tiene todos los elementos que aparecían en sus proyectos cinematográficos previos: un origen literario, un protagonista excepcional y la búsqueda de la expresión artística por sobre todo lo demás, incluida la realidad.
En este caso no se trata de la adaptación de El sonido y la furia, de su admirado William Faulkner, ni la exploración de la vida de Charles Bukowski, sino del detrás de escena del rodaje de The Room (2003), un film de culto que muchos consideran "la mejor peor película de la historia".
"A diferencia de la mayoría y, en una vuelta de tuerca muy típica de James Franco, leí el libro sobre la película antes de ver The Room. Recuerdo vagamente el cartel que la promocionaba en las calles de Los Ángeles. Como tenía un número de teléfono pensé que era una especie de secta, pero luego leí el libro y me di cuenta de que se trataba de una historia fantástica", dice James Franco, utilizando la tercera persona para referirse a sí mismo, aprovechando la percepción que se tiene de él para reírse y aun así caer simpático.
El relato que lo atrapó está centrado en las experiencias de Tommy Wiseau, un excéntrico y misterioso aspirante a actor -según Franco, "diferente a cualquier otro ser humano en el planeta"- que, convencido de que puede triunfar en la industria del cine decide escribir, dirigir, producir y protagonizar su propia película. Ese drama llamado The Room es tan absurdo e incoherente que en el momento de su estreno -fue completamente financiado por Wiseau- resultó un desastre absoluto. Hasta que algún espectador curioso lo transformó en un objeto de culto, una comedia involuntaria que ahora se programa en funciones de medianoche en muchas partes del mundo, para deleite de Wiseau.
Ese derrotero del oprobio a algún tipo de reconocimiento conforma parte del libro de memorias de Greg Sestero, coprotagonista de la película, que en The Disaster Artist es interpretado por Dave Franco, el hermano menor de James.
"Respeto muchísimo a Tommy. ¿Sabés cuántos cientos de miles de personas vienen a Hollywood con la aspiración de triunfar en la industria y renuncian? Él nunca lo hizo. Enfrentó una montaña de negativas y de todos modos perseveró. Por otro lado, las películas son un trabajo en equipo pero él, como había sufrido muchas decepciones en su vida, sentía que sólo podía confiar en sí mismo y, tal vez, en su amigo Greg. Así que no escuchó a nadie a la hora de hacer su film, lo que causó muchos problemas y lo llevó a tomar decisiones absurdas. No se entiende porqué lo hizo, pero de todos modos, yo creo que Tommy Wiseau c'est moi", desliza Franco en francés utilizando la cita apócrifa adjudicada a Gustav Flaubert respecto a su Madame Bovary.
Con una ayudita de los amigos
Claro que por todas las cosas que el director y Wiseau tienen en común, como por la admiración por James Dean -al que Franco interpretó en un telefilm por el que ganó un Globo de Oro en los comienzos de su carrera-, los caminos de uno y otro se bifurcan definitivamente cuando se trata del arte de hacer películas. Franco adjudica sus mejores experiencias laborales y su crecimiento como artista a su amistad y a su trabajo con Judd Apatow y Seth Rogen, con quienes se conoce desde los tiempos de la serie Freaks & Geeks, otra ficción incomprendida y transformada en objeto de culto gracias a sus fanáticos y su reciente aparición en la biblioteca de Netflix.
"Le pedí a Seth (Rogen) que produjera The Disaster Artist porque vi en ella un tema que era tan extraño como para satisfacer mi gusto por lo bizarro e inusual, pero que también tenía potencial para alcanzar a un público más amplio y para eso lo necesitaba. Porque Seth es muy bueno en eso de trabajar en el sistema de estudios y al mismo tiempo hacer films personales. Y yo, sinceramente, no sabía cómo hacer eso. No tengo experiencia con este tipo de proyectos, porque mis películas anteriores son muy independientes. Así que, en ese sentido, fue más difícil que mis trabajos previos como director porque apunté a llegar más lejos, a más público", cuenta el actor, que la pasó tan bien interpretando a Tommy que durante el rodaje se mantenía en personaje aun cuando estaba fuera de cámara.
"Lo hice porque era divertido, pero además pensé que puede ser la primera vez en la historia del cine que alguien dirige e interpreta la historia de otra persona que está dirigiendo una película y al mismo tiempo actuando en ella. No se me ocurre otro ejemplo de algo así. Hay tantos niveles de lectura en este proceso que me resultaba más simple ponerme la peluca y el maquillaje y sencillamente ser Tommy", recuerda Franco, que en un segundo deja de ser él mismo para adoptar el acento y la cadencia del lenguaje de Wiseau. Una habilidad que unida a su talento para la comedia le acaba de conseguir una nominación a los Globo de Oro como mejor actor de comedia y otra como mejor intérprete protagónico en los premios que entrega el sindicato de actores, los SAG. Un camino dorado que comenzó con el premio que obtuvo la película en el festival de San Sebastián y que, si todo sale como se espera, lo conducirá directo a la ceremonia de los Oscar. Aunque, para fortuna de todos, esta vez como nominado y no como maestro de ceremonias.
"Si eso ocurre será muy extraño. Porque cuando Tommy hizo la película The Room se encargó de la distribución y pagó de su bolsillo para que estuviera en cartel por dos semanas y así calificar para los Oscar. El simple hecho de que la gente me pregunte sobre el tema ya es rarísimo y gratificante. Y me parece alucinante que a Tommy se lo relacione con la posibilidad del Oscar", dice Franco, que este año llevó su fascinación por los dobles -por ser Alicia de este y al otro lado del espejo- a la televisión, al interpretar a los gemelos Vince y Frankie Martino en una de las mejores series del año: The Deuce. Un brillante proyecto de David Simon (The Wire) que, entre muchos otros logros, reveló otra faceta de Franco. "Hace poco se me ocurrió que, aunque no lo parezca a primera vista, The Disaster Artist. Obra maestra, es mi película más personal. Es una historia que me genera empatía y es exactamente lo que quería hacer con mis amigos y mi familia. A mi extraña manera se trata de contar mi historia, aunque en la superficie no esté interpretando a James Franco", dice y sonríe con esa sonrisa que le achina los ojos, la misma que lo ayudó a convertirse en galán de Hollywood.
Eso hasta que se reveló como una rara avis entre sus pares, alguien más interesado en su educación universitaria que en las tapas de revistas, que aprovecha para leer a Proust entre una y otra, siempre y cuando no esté escribiendo su propia novela, un libro de poemas o grabando una publicidad para Gucci. O creando la siguiente instalación artística que finalmente conteste la pregunta del millón: ¿quién demonios es James Franco?
Un artista multimedia
Televisión
Uno de los primeros papeles importantes que tuvo fue en la serie Freaks &Geeks, de Judd Apatow; luego interpretó a James Dean en un telefilm y años después participó de comedias como Angie Tribeca y 30 Rock además de hacer una participación especial en la telenovela General Hospital interpretando a un personaje llamado Franco, experimento que luego transformó en una performance. Por estos días interpreta a hermanos gemelos en The Deuce, la serie de HBO en la que también dirigió un par de episodios.
Cine
Su carrera cinematográfica es tan ecléctica que puede ir de Spiderman a un corto estudiantil, un film sobre Allen Ginsberg y las comedias fumonas Piña Express y Este es el fin, en la que, otra vez, interpreta a una versión exagerada de sí mismo. Como director, su obra es tan prolífica que entre cortos, documentales y largometrajes, lleva rodados más de 35 films.
Literatura
Su búsqueda académica, resultado de cierto desencanto provocado por la forma de trabajo en Hollywood, devino también en una exploración literaria que resultó en un libro de cuentos, Palo Alto; la novela Actors Anonymous; el libro de memorias California Childhood, que incluye fotografías y poesías, y el poemario Straight James.
Temas
Más leídas de Espectáculos
Brillan en Secuestro del vuelo 601. Dos actores argentinos, protagonistas de una de las series más vistas de Netflix a nivel mundial
En el CCK. El emotivo homenaje a Antonio Gasalla: con la empleada pública, Mamá Cora y una sentida participación especial
Gala de eliminación. Quién se fue de Gran Hermano ayer, domingo 21 de abril