La influencia de los premios en la taquilla
En su carrera comercial inicial en los cines, su estreno del 3 de abril de 1985, La historia oficial llegó a 889.940 espectadores. En 1986, con su reestreno en función del Oscar -nominación y luego triunfo- sumó 820.538 espectadores más, es decir, el Oscar le dio casi el doble de taquilla. Al día siguiente de ganar, había filas en los cines, salas que, por esos años, daban a la calle. La videocasetera existía, pero no estaba tan extendida en el país y, en todo caso, las películas tardaban en salir en ese formato. En los noventa, en 1991 para ser precisos, El silencio de los inocentes se estrenó con gran éxito el 6 de junio y luego, un tanto sorpresivamente, no sólo tuvo siete nominaciones, sino que ganó cinco Oscar, los cinco principales (sólo otras dos películas los ganaron en la historia). Su reestreno "por el Oscar" (5/3/1992) no fue como el de La historia oficial, el VHS ya era una compañía más habitual en los hogares. Hoy en día, sin VHS y casi sin DVD, pero con películas en la Web -legales o ilegales- la circulación es distinta. Si una película ganadora se estrenó hace varios meses, ya está disponible o se sabe que va a estar disponible pronto. Si Relatos salvajes ganaba el Oscar -aún con su notorio éxito contra la piratería durante meses-, era poco probable que repitiera una performance similar a la de La historia oficial, en parte por el fenómeno actual de la explotación intensiva y concentrada -casi extenuante- del potencial comercial de las películas grandes, y además porque la edición en DVD y la disponibilidad en VOD están por llegar. Otro caso es el de Birdman, que subió mucho, porcentualmente, en cantidad de espectadores con el premio (ayer, un 270% más que la semana anterior), pero que difícilmente llegue a los números de 50 sombras de Grey.
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