Mucho público en el festival de Bariloche
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- En sintonía con lo sucedido en salas de todo el país y concursos del extranjero, el público de Bariloche también fue pródigo al aclamar las mejores realizaciones del cine joven argentino del 2001.
El Primer Encuentro del Cine Argentino comenzó aquí este fin de semana y le dio al séptimo arte del país un marco de espectadores poco habitual para las proyecciones barilochenses.
Ni siquiera el incumplimiento del Ministerio de Turismo de la Nación, que se había comprometido a proveer los pasajes para traer a los invitados especiales, logró opacar el festival, cuyos organizadores ya gestionaron el aval de Aeropuertos Argentina 2000 para reemplazar el fallido aporte del gobierno nacional.
"La ciénaga", de Lucrecia Martel, abrió el fuego el sábado en el casi repleto cine Arrayanes. Acudió muchísimo público que, en gran medida, decidió volver a la penumbra de la salamedia hora después de terminada la opera prima de Martel para ver la comedia "Déjala correr", de Alberto Lecchi.
El domingo fue el turno de "Sólo por hoy", de Ariel Rotter, y de "Rosarigasinos", de Rodrigo Grande. Esta última, además de interesar mucho al público en general resultó de un singular atractivo para decenas de rosarinos que viven en Bariloche, y algunos de ellos se arrimaron al cine con camisetas de Rosario Central, dispuestos a derramar una lágrima por el pago extrañado.
A la par de estas películas, el festival de Bariloche puso en escena los cortometrajes reunidos en "Historias breves" I y II, en los que realizadores principiantes insinúan su talento para los laureles del futuro, y otros como Lucrecia Martel, Adrián Caetano y Bruno Stagnaro, anticipaban su notable creatividad y capacidad.
También el ciclo, organizado por la Municipalidad de Bariloche y la Federación Argentina de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, cuenta con charlas y proyecciones de un cine móvil de la provincia de Río Negro.
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