¿Retiro, año sabático o proyectos a granel?
Steven Soderbergh deshoja la margarita. Desde que su amigo Matt Damon sugirió que está pensando seriamente en dejar el cine para dedicarse a la pintura, el director nacido en Atlanta no desmiente nada de lo dicho, pero a la vez se muestra envuelto en más y más proyectos, como si los hechos y las palabras no fueran en su caso por el mismo camino.
La semana que pasó se habló de Soderbergh por partida doble. Primero, al confirmarse que dirigirá para HBO un film sobre la vida del excéntrico pianista Liberace, con Damon y Michael Douglas. Y más tarde, al insinuarse con fundamento la posibilidad de que Bradley Cooper interprete a Napoleon Solo en la muy esperada adaptación para la pantalla grande de la serie El agente de Cipol. Como si todo esto fuera poco, Soderbergh también prepara para 2012 otros dos largometrajes, el thriller Haywire y un drama sobre strippers masculinos titulado Magic Mike.
No hace mucho, Soderbergh reconoció que después de estos cuatro proyectos podría llevar a la realidad su anuncio, pero no habló de nada definitivo. Dijo que se sentía exhausto, que no quería repetirse y que estaba a la búsqueda de un cambio. Antes había esbozado una alternativa: el retiro sería equivalente a un año sabático. Quizá, cuando deje de estar tan ocupado aporte alguna definición más precisa.
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