Es un día soleado de primavera en Nueva Orleans y tres hombres que parecen haber salido directamente de Sunset Strip en 1985 están fumando afuera del Saenger Theatre. Están ahí para interpretar a los músicos de Mötley Crüe en The Dirt, la nueva biopic de Netflix . Adentro del teatro, falsos plomos están apilando amplificadores Marshall.
El parecido con el grupo en la gira de Theatre of Pain es asombroso, pero hay indicios de que se trata de un Mötley distinto. Douglas Booth, que interpreta al bajista Nikki Sixx, menciona que anoche encontró una cucaracha en su habitación de hotel y la guio a un lugar seguro con una taza. "Debería haberme llamado a mí, con mi spray para el pelo y un encendedor", dice el verdadero Sixx más tarde, entre risas. "Pero se hubiera llenado el hotel de ecologistas."
Cuando Booth y los otros actores están frente a cámara, dan todo para personificar a una de las bandas más descaradamente hedonistas del rock. Con un tono obsceno y exagerado, la película comienza con una escena explícita de Tommy Lee –interpretado por Colson Baker, más conocido como el rapero Machine Gun Kelly– practicándole sexo oral a una groupie. En ese sentido, The Dirt es algo así como la anti Bohemiam Rhapsody.
Lee dice que le encanta The Dirt, que se basa en el bestseller del mismo nombre, editado en 2001. "Es fucking increíble, porque se ve todo tan fucking real", dice el baterista. "Ese no soy yo ahora, pero toda esa mierda era yo en esa época, todos los fucking días."
La banda, que coprodujo la película y escribió nuevas canciones para el soundtrack, se comprometió a exhibir el lado más oscuro de su historia. Vemos el incidente de 1984 en el que el cantante Vince Neil mató a un hombre mientras conducía drogado, la sobredosis de heroína que casi termina con la vida de Sixx, a Lee golpeando a su novia y más episodios desagradables. "La marca de Mötley Crüe era ser completamente transparentes", dice Sixx. "Mostrarnos de esta manera es parte de nuestro encanto, si tal cosa existe."
Baker, que idolatra a Lee desde los 13, estaba nervioso por la forma en que la relación de Mötley con las mujeres podía recibirse en la era del #MeToo, así que le mostró el guion a una amiga. "La primera escena es un fuck you al clima de este momento, así que le pregunté qué le parecía", dice el actor. "Y ella pensó que era genial que todo fuera consensuado, y que hubiera un aspecto de diversión para ambas partes, al menos en la película."
Sixx, fiel a su costumbre, lo expresa de otra manera. "Asumámoslo: las bandas son muy aburridas en 2019", dice. "Así que quizás esto sirva de inspiración para alguien."
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