Provocadora revisión de un mito

Sansón / Idea y dirección: Diana Szeinblum / Intérpretes: Compañía Nacional de Danza Contemporánea / Diseño sonoro: Ulises Conti / Diseño lumínico: Gonzalo Córdova / Asistente de dirección: Leylen Segundo / Sala: Centro Nacional de la Música, México 564 / Duración: 60 minutos / Nuestra opinión: muy buena

A partir del título, el espectador seguramente imagina que asistirá a una experiencia que busca exaltar la figura mítica de Sansón. Pero nada de eso sucede en este nuevo proyecto que dirige Diana Szeinblum, interpretado por la Compañía Nacional de Danza Contemporánea que conduce Cristina Gómez Comini.

En el bello espacio de la sala Williams del Centro Nacional de la Música convergen un grupo de seres que conforman una intensa masa corporal que irá descomponiéndose y que posibilitará descubrir a un grupo de individuos en estado de indefensión. Cada uno deambula por ese mundo intentando reconstruir ese espíritu que poseía cuando los cuerpos integrados imponían solidez, pero no lo logran.

Un ser sin rostro –mujer/hombre– se acercará a ellos en ciertos momentos. El desconcierto es mucho. Esa sociedad, íntegra al comienzo, ahora desmembrada, busca recomponerse sin entender si ese posible enemigo es sólo un llamado de atención o el provocador de un nuevo statu quo.

Algunos de esos hombres y mujeres se separan del grupo y, en breves solos, exponen un interesante estado de conciencia: sensibilidad, creatividad y entereza dignifican sus conductas.

Así, el entramado social busca nuevamente conformarse, hacerse entero y dinámico, pero asoman espacios vacíos que habrá que completar, ordenadamente. De lo que se trata es de entender que el mito debe reconocerse una y otra vez, y habrá que recomponerlo. Hacerlo visible, medir sus fuerzas y proyectarlo. Sin violencia será sinónimo de poder.

La propuesta de Szeinblum es extremadamente sutil y, a la vez, muy provocadora. Arriesga una hipótesis inquietante y la desarrolla con mucha claridad y limpieza. Hay rigor en lo expositivo y tiene un acompañante ideal en Ulises Conti. El músico propone un diseño sonoro sumamente calificado: exquisito, conmovedor.

Es cierto que la compañía necesitaría exponer un mayor grado de compromiso grupal. Cierta debilidad asoma en algunos tramos del espectáculo, aunque esto no quita belleza ni expresividad al proyecto. Aun con esta observación, Sansón es un trabajo de fuerte impacto, que invita a reflexionar sobre la construcción de una sociedad y lo hace, en muchos momentos, de manera potente.