"Sobre todo, soy un hombre de acción"
El curador de danza del Rojas anticipa la temporada que comienza el viernes y habla sobre la escena de Buenos Aires
Alejandro Cervera es una ficha importante sobre el tablero de la danza en Buenos Aires. Desde hace 30 años, cuando integraba el elenco fundacional del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, ahí está siempre en movimiento, como bailarín, como coreógrafo, como director, como régisseur, como funcionario, como programador de esos bailes tan frescos que suben a escena en el Rojas.
"Ser curador es una posibilidad muy creativa, porque uno imagina cosas, temas, espacios, conjunciones", dice el dueño de la calva más conocida de la cultura porteña después de Telerman, cuando ya lleva cuatro años de tarea en el centro cultural universitario. Justamente de esa ronda de ideas que da vueltas en su cabeza salió una temporada 2008 prometedora, que comenzará pasado mañana con el estreno del matemáticamente curioso 4x4x4x4 : un proyecto que le acercó Diego Fisherman y que reúne en matrimonio a la danza y la música, en cuatro obras diferentes. El concepto es lo que las iguala: cada pieza implica el estreno de una composición musical creada para una coreografía (y viceversa), interpretada por un solo bailarín y un instrumentista.
"Las propuestas que lanzo como programador son muy abiertas, porque la idea tiene que ser lo suficientemente flexible para que el artista se exprese", razona Cervera, que más que "coordinador del área de danza del Rojas" es un tipo atento a las nuevas tendencias y modalidades de expresión, que, permanentemente, concibe proyectos, convoca a artistas consagrados y emergentes para que se los apropien y se involucra con ellos en cada paso del proceso de producción.
-Coreógrafos y bailarines destacan la posibilidad de "experimentar", de "probar" sus trabajos en el Rojas. ¿Vos sentís esa misma libertad para "ensayar ideas"?
-Me siento muy libre, además de honesto. Uno tiene ciertas formas de censura y ciertas pasiones en la vida, cosas que le gustan, temas que le interesan. En ese orden de subjetividades también hay que darse permiso y no convertirse en una máquina supuestamente objetiva al momento de programar.
Si el gusto por el piano (instrumento que toca) inspiró hace un par de años un ciclo sobre sonatas de Beethoven y Queerdance -que cerró la temporada 2007 y cuya reposición sirvió de preámbulo a la actual-, combinó expresiones sobre una temática que Cervera considera "central, de debate y de acción", el último programa de este año también dará cuenta de una preferencia personal: la música barroca.
-Siempre fuiste respetuoso de no autoconvocarte como coreógrafo.
-No es ésa mi función aquí. Tengo otra historia. Y no soy un coreógrafo muy prolífico.
-Sin embargo este año están previstos dos estrenos tuyos, uno con el Ballet del San Martín y otro en el Centro de Experimentación del Teatro Colón.
-Eso del CETC no sé qué es. Lo llamaron al músico Pablo La Porta para hacer un trabajo y él me llamó a mí, pero no hemos vuelto a hablar...
-Es la única obra de danza que figura en el programa del CETC para 2008, se llama Origen y está anunciada para noviembre, con puesta y coreografía tuyas. ¿No estás trabajando en esto?
-No.
Lo que sí sabe Cervera es lo que hará cuando Mauricio Wainrot deje en sus manos la compañía del San Martín, para el segundo programa del Ballet. "Voy a trabajar una obra para hombres, con una sola mujer, sobre cuatro tangos de Juan José Castro", anticipa.
Quizá por los múltiples roles que hasta aquí le tocó bailar , el ex director del organismo de fomento a la danza independiente tiene una visión muy abarcadora de lo que pasa con la cultura en la ciudad y, también, una posición tomada. Cree que la gestión cultural tiene que ver con la pasión.
-¿Estás aliviado o extrañás Prodanza?
-Aliviado, no, porque nunca fue una tensión. Tampoco lo extraño, porque estoy ocupado. Yo soy, sobre todo, un hombre de acción y lo que pude vislumbrar es esta especie de quietud de acciones culturales concretas por parte del gobierno de la ciudad actual. Creo que el San Martín funciona porque hay un señor que lo hace funcionar hace 30 años y el plano de inactividad del Teatro Colón es verdaderamente vergonzante, muy penoso para quienes el Colón ha sido un referente importante en nuestras vidas. Estar a cargo de un espacio cultural en una ciudad como ésta debería ser apasionante.
Estimulante resulta el resto de la programación que deja entrever para 2008 (a lo ya dicho, se suma una pieza de Mabel Dai Chee Chang sobre la obra de Griselda Gambaro, a propósito del cumpleaños número 80 de la escritora, en julio); especialmente, el ambicioso festival de danza contemporánea que ocupará las salas Batato Barea, Cancha y la biblioteca, todo septiembre. Para entonces están convocados representantes de, por lo menos, tres generaciones de coreógrafos. "Me encanta trabajar con jóvenes, pero también me enorgullece que Oscar Araiz venga a hacer Noche transfigurada . Eso jerarquiza y le da al Rojas una direccionalidad que lo hace muy peculiar: no es un espacio exclusivamente de la vanguardia ni del repertorio ni de lo alternativo. O es todo eso junto. Hay algo ecléctico que me gusta. Porque el país, el arte y nosotros somos así.
-¿Y cómo es la danza ahora?
-Creo que hay mucha actividad y mucha voluntad de coreógrafos y bailarines; creo que hay productos de toda especie; y creo que hay que reflexionar sobre la relación entre las obras y el público, porque muchas son demasiado herméticas, para ser disfrutadas por pocas personas. A veces, la danza tiene una gran debilidad por las modas. Otra debilidad es que es un arte muy difícil de escribir. Siempre lo fue. Pero es tan generosa y convocante de otras expresiones como la música, las artes plásticas, el color, la luz La música es su hermana mayor, autosuficiente, soberbia, independiente. Ella es más ingenua y efímera.
Todo eso cree Alejandro Cervera. Y no es poco.
Desde el viernes
- En el puente , Uno en secreto , Lado jardín y Ya son tus brazos son los cuatro títulos que integran el programa de apertura de danza 4x4x4x4 , que desde pasado mañana se verá los viernes de este mes y el próximo, a las 21, en la Sala Batato Barea del Centro Cultural Rojas (Corrientes 2038). Además de compositores y músicos, en la experiencia coincidirán las coreógrafas e intérpretes Fabiana Capriotti y Soledad Pérez Tranmar, y dos directores teatrales, Ciro Zorzoli y Cristian Drut, convocados para dirigir a los bailarines Rakhal Herrero y Ramiro Rossenvasser. "Es un estreno grande, si se mide por la cantidad de gente que participa, aun cuando las obras son cortas", observa Cervera.