Tramoyas: nuevas generaciones para una cita histórica

Ocurre de manera bienal, en los años pares: desde hace medio siglo, Cuba le demuestra al mundo por qué además de "salsa" y "azúcar" su capital es un faro para la danza clásica. La mítica Alicia Alonso, a sus 97 años, es responsable de la buena fama y la trayectoria del Festival de Ballet de La Habana, que hasta el 6 de noviembre recibirá a figuras de las principales compañías. También del Teatro Colón.

Excepto por Juan Pablo Ledo, con más años de vuelo, los bailarines que debutan en esta cita histórica no superan los 25, pero llevan el fogueo de todo un año que los tuvo como protagonistas. Dos pas de deux presentarán en sociedad a las parejas, ante toda una constelación de estrellas internacionales: Maximiliano Iglesias y Macarena Giménez (son un dúo también en los bailes de la vida), y Camila Bocca con Ledo harán El corsario -primer título de esta temporada-; ambos, luego harán El cascanueces, de Nureyev -último programa que se verá en el Colón en diciembre-. Nadie vuelve de la isla sin el impacto de la primera vez ni desprovisto de un manojo de anécdotas; ellos traerán las suyas para compartir.

Reencuentro: De pareja personal a pareja musical

Quien haya visto la película Bloody Daughter, de Stéphanie Argerich, habrá tenido una imagen de Stephen Kovacevich, el padre de la directora y uno de los mayores pianistas del siglo XX. En marzo del año que viene, Argerich y Kovacevich –pareja mitológica– tocarán juntos de nuevo. Será en el Concertgebouw y harán piezas de Debussy.

Percance: Haitink, o el arte de caer y levantarse

El gran Bernard Haitink, al borde de los 90 años, se desmayó cuando dirigía la Sinfónica de Chicago en una versión del Segundo concierto para piano de Beethoven. El comunicado de la orquesta fue más moderado: "Perdió el equilibrio durante los aplausos, pero se recuperó enseguida". Haitink había tenido un episodio similar en el Concertgebouw en junio.

Libro de pases: Montevideo-Stuttgart, viaje sin escalas

Excrédito del Ballet Metropolitano de Buenos Aires, Ciro Mansilla es entrerriano y baila por estos días en el Sodre de Uruguay, pero no por mucho tiempo más. Desde Stuttgart le ofrecieron un contrato y pronto pasará a formar parte de la legión de talentos argentinos en el mundo. En las filas de la compañía alemana ya forma la mendocina Daiana Ruiz.

Confusión: El pianista al que un diario hizo violinista

Igor Levit es uno de los pianistas mayores de estos años. Sus versiones de Beethoven son inolvidables. Iba a tocar en el Carnegie Hall y The New York Times informó del concierto, aunque con un error: dijeron que era violinista. Levit (@igorpianist) contestó en Twitter: "SIEMPRE quise ser violinista; al final, mi sueño se hizo realidad. Gracias @nytimes".