Ultima página. De amores perros, últimos ladridos de la moda
También las razas caninas son víctimas de las tendencias
No sólo la ropa, los peinados, los autos, las motos y las canciones pasan de moda. Aunque no haya desfiles, revistas de tendencias ni rankings oficiales al respecto, también las razas caninas suelen ajustarse a las tácitas y cambiantes leyes del estilo de cada época.
Caprichos al margen, hay razas que se ven con mayor frecuencia que otras tanto en las calles como en los espacios verdes. Y las causas por las que se produce este fenómeno en la Argentina, como en otras partes del mundo, son diversas, y a veces hasta desconocidas.
Existe una moda para los perros, pero en muchos casos no se sabe por qué una raza se usa más que otra. Estas modas, en general, no tienen lógica: simplemente se dan porque algo se convierte en un boom masivo", dice Carlos Schenk, ex presidente de la Sociedad de Medicina Veterinaria y docente universitario.
Con seguridad
Sin embargo, algunos aspectos pueden echar cierta luz sobre el tema. Por ejemplo, la inseguridad que padece el país, que hizo más populares los perros de guardia y defensa, entre los que se destacan el rottweiler, el schnauzer y el pastor húngaro.
El auge de estos perros en ocasiones provoca algunos errores de apreciación. Por ejemplo, Carlos Fracassi, entrenador y adiestrador de animales de guardia y seguridad, que ha brindado sus servicios para Prefectura, la policía y empresas de seguridad, sostiene que el rottweiler es muy temperamental y eso puede ocasionar inconvenientes impensados. "No es que se trate de un perro desequilibrado. El problema es que se realizaron demasiadas cruzas que no debieron hacerse. De este modo, se llegó a una raza insegura hasta para los propios dueños, que suelen sufrir mordeduras", concluye.
Pero la moda de la inseguridad no es la única. Otros especialistas observan que en estos tiempos vertiginosos, de cierto aislamiento personal, muchos suelen buscar afecto en mascotas más dóciles y cariñosas. En este sentido, según Eduardo Tarnassi, periodista especializado y columnista de LA NACION en estos temas, "la gente se inclina principalmente por el labrador, porque es muy compañero y tiene un carácter formidable. Otros con similares características y mucha demanda son el caniche y el salchicha, que son muy compinches y resultan muy aptos para vivir en departamentos".
Para Raúl Benavídez, dueño del criadero Rockefeller-Willsam’s, en Parque Leloir, el perro del momento es el golden retriever, por su inteligencia, tranquilidad, facilidad para aprender a convivir y fidelidad al dueño.
"Hasta las personas que les tienen pánico a los perros se acercan a acariciar un golden con total predisposición. No sé si será porque sus ojos negros demuestran una falta de agresividad total, por su piel o por su carácter", reflexiona.
En todos los tamaños
Mauro Moncalvillo, dueño de la veterinaria Pet Shop Del Paseador, en Flores, divide a los perros de moda en cuatro categorías: los gigantes, los grandes, los medianos y los pequeños. En el primer grupo, el dogo burdeos y el fila son los que más se venden. Entre los grandes, se destaca el golden retreiver y al labrador, muy requeridos debido a su "notable sociabilidad, fundamentalmente con los niños".
Entre los perros medianos, Moncalvillo afirma que del beagle "atraen el tamaño, el buen pelaje y la baja propensión a contraer enfermedades". Por último, los perros de menor tamaño más buscados son el caniche toy y el bichon frisé, muy apegados a los niños y los mayores.
Basta con prestar atención a los paseadores de perros con más trabajo para notar que otra raza actualmente muy de moda es el mastín napolitano. Se trata de un perro que llega a pesar cerca de 90 kilogramos y que en tiempos del Imperio Romano llevaba púas en el collar con el fin de atacar y lastimar a los adversarios.
¿Por qué tiene tanto suceso en el mercado? En este caso, ni los especialistas tienen certeza. Pero algunos no descartan que al mastín lo espere un destino similar al del husky siberiano, todo un protagonista de la década del noventa, ahora amucho menos visible. "La locura que se generó fue notable -recuerda Tarnassi-. En su momento, todos querían tener un siberiano, por sus ojos celestes y porque no hay dos ejemplares iguales. El problema es que es un perro de tiro que goza del frío, y sufre mucho el calor y la humedad. Por eso hoy la cantidad disminuyó tanto."
Otras razas que dejaron de ocupar el centro de la escena son el dálmata, que suele padecer problemas de salud y tiene un carácter hiperactivo, y el dobermann, cuya fama de malo de la película (de la que hasta Hollywood se ocupó en alguna película) lo alejó de la gente.
Benavídez sostiene que, en general, las personas cuenta sólo con escasos conocimientos previos sobre el tipo de perro que van a comprar y que la apariencia física del animal suele ser determinante en la decisión. Algo que, en realidad, no debería ser suficiente.
Más allá de las modas pasajeras, hay perros tradicionales que se han ganado un gran respeto a través de la historia y que siguen despertando admiración: el ovejero alemán, que llegó a ser el que más se crió en la Argentina; el cocker spaniel inglés, y del caniche toy. Por otra parte, algunos perros tienen éxito según la zona o barrio. "El dogo argentino, por ejemplo, es top en Córdoba", comenta Tarnassi.
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