
"Dens in dente", un espectáculo sin caries
"Dens in dente", de Mariana Obersztern. Con María Inés Aldaburo y María Inés Sancerni. Escenografía: Dino Bruzzone. Vestuario: Karina Ridilenir. Dirección: Mariana Obersztern. Duración: 35 minutos. En el Centro Cultural Ricardo Rojas (Corrientes 2083).
Nuestra opinión: muy buena.
Hace tres temporadas la directora Vivi Tellas creó el Proyecto Museos en el cual los directores Pompeyo Audivert, Paco Giménez y Helena Tritek utilizaron a los museos como punto de partida para elaborar proyectos teatrales. La segunda parte de este ciclo reunió a Miguel Pitié, a Rafael Spregelburd y a Mariana Obersztern. Esta última reparó en el universo de lo odontológico para elaborar su "Dens in dente". En el programa de mano la puestista señala: "la precariedad del instrumento expuesto conduce a la crueldad, luego al padecimiento y de allí a la desolación". En este propuesta los instrumentos expuestos pertenecen al mundo de un consultorio dental, objetos que -para la mayoría de los mortales- poseen características casi macabras. Muelas, pinzas de todo tipo o partes de un torno delimitan un espacio de mínimas dimensiones donde trascurre la acción.
Al comenzar esta propuesta cada uno de esos instrumentos se transforma en destino obligado de miradas perdidas: ¿Qué mirás?, pregunta un personaje al otro. "Un eyector de saliva", contesta no importa quien reflexionando sobre la nada. El cuadro se completa con un elemento que está más allá de lo visual: ese olor tan particular y penetrante que habita los consultorios de los odontólogos. "Des in dente" significa diente dentro del diente. Un malformación que a la directora le sirvió para hablar del vínculo madre e hija, las dos únicas protagonistas de un historia que dura 35 minutos.
Tomando como punto de partida la batería de instrumental médico y ese olor a desinfectante inconfundible, las dos protagonistas se disparan dichos insólitos donde la referencia a lo dental es fundacional del lenguaje y del todo. Es así que para este dueto el odontólogo es Dios y Dios el gran molar.
Sabor a torno
Para los que vieron "Cachetazo de campo", la pieza de Federico León, este espectáculo podría considerarse como una nueva mirada sobre la relación madre-hija. Si en el caso de la puesta de León el universo que rodea a estos seres es la desoladora planicie pampeana, en este trabajo las dos criaturas se mueven entre tornos, muelas, fundas, pinzas y una batería de elementos con mala fama.
"Por favor mamá sacáme una muela", suplica ella con la boca abierta, casi deformada. Ella, la hija embarazada, la que está casi a punto de parir. "Libertinaje es andar abriendo la boca por ahí", achaca la madre. Con tanto instrumental rodeando la acción, lo siniestro logra instalarse de forma contundente. En medio de semejante aparatología dental, las dos actrices se convierten en dos instrumentos que funcionan a la perfección. En dos tornos que causarían la envidia de todo dentista.
Tanto María Inés Aramburu como María Inés Sancerni realizan un trabajo sumamente elogiable. Logran un contrapunto de características sacadas pero sin desbordes dando vida a dos seres de miradas perdidas y cuerpos vencidos por los reproches.
Pero en esta puesta el resto de los partes no presenta caries. Dinoi Bruzzone, en la escenografía, inventó un espacio de no más de 3 x 3 m con características de una verdadera instalación plástica. El trabajo de Mariana Oberszstern, como directora y dramaturga, es otra de las piezas claves de esta dentadura. Ella supo instalar a este vínculo careado en un marco de profunda desolación. De esta forma narrar un conflicto que de tan patético dispara hacia la risa.
La obra se presentó en El Festival del Rojas hasta el sábado último. Sin embargo, y debido al éxito de público, parece ser que esta malformación dental volverá en noviembre. Vale la pena estar atentos. "Dens in dente" se constituye en un firme molar del teatro de investigación con un directora que está haciendo sus primeros paso.