Dos tipos audaces en el Titanic
Los extras argentinos de la película hablan con La Nación de su gran experiencia
Si sorpresivamente se descubrió que había un argentino entre las historias que ahogó el inhundible "Titanic", ¿cómo iban a faltar dos argentinos en el rodaje de la película más cara de la historia de Hollywood? El cuento puede sonar a fanfarronería pura, sobre todo viniendo de argentinos. Para comprobarlo tampoco sirve demasiado escudriñar la película que dirigió James Cameron. En todo caso hay que observar un poco más allá de los protagonistas estrellas, Leonardo Di Caprio y Kate Winslet. O cerca de ellos, pero como al descuido. Porque Juan Ignacio Brown y Luis Incisa trabajaron como extras en "Titanic".
Entonces quedan las anécdotas de estos dos argentinos que en el 96 se fueron a San Diego, Estados Unidos, a estudiar inglés y a hacer un certificate en administración de empresas. "Antes, nos fuimos a surfear a México y como nos habían contado que la película se estaba rodando por ahí, en Rosarito, quisimos ir a ver el barco. Con las tablas de surf en la camioneta, obviamente, los de seguridad no nos dejaron pasar, entonces se me ocurrió decirles: ÔSomos actores, venimos a trabajar en esta película´. Y cuando nos preguntaron de parte de quién veníamos, dije: ÔDe parte de Jesús´. Estacionamos, nos dieron credenciales y, tratando de contener la risa, descubrimos que Jesús existía. Maravillosamente, el jefe de casting es un mexicano llamado Jesús Guerrero. Nos sacaron una foto, dijeron que nos iban a llamar, y al día siguiente, estábamos subiendo al barco. La aventura de una tarde duró cinco meses", agregó Juan Ignacio.
Los extras argentinos hasta se dieron el lujo de decir "no" a la firma de un contrato para estar fijos de extras. "Era demasiado compromiso y no era lo que nosotros buscábamos. Pero al final terminamos yendo casi todos los días y pasamos a formar parte de los 15 marineros fijos. Trabajamos muchísimo y ganamos un promedio de 100 dólares diarios más horas extras", agregó Luis.
-¿Qué tipo de trabajo hicieron?
Luis:-Tuvimos muchas escenas en el agua. Nosotros nos ahogamos y sobrevivimos. En realidad, el barco no se movió nunca de esa enorme pileta. Como marineros caminábamos por los interiores del barco, le dábamos algo al capitán, vigilábamos la cubierta antes de que el barco chocara contra el iceberg, estábamos en los botes para contener a los pasajeros.
-¿Llegaron a decir: "Esto es muy lindo, pero basta de "Titanic"?
Juan Ignacio: -Sí, ¿sabés lo que es estar 17 horas parado? Llegábamos a las tres de la tarde, almorzábamos, y no parábamos toda la noche hasta las 8 o 9 de la mañana. Una vez que ya descubriste todo, lo demás se transforma en trabajo. Además, nuestra situación era distinta a la de los otros extras. Nosotros no habíamos pedido "por favor" estar ahí. Tampoco lo necesitábamos económicamente.
-¿Cómo trataban a los extras?
Luis: -A pesar de que había días en que trabajaban 1500 extras, el trato siempre fue bueno, porque tenían la gente para manejar a tantos. Juan Ignacio: -Por el altoparlante, el asistente de Cameron nos llamaba: "º¡¡Argentinian, Juan y Luis!!!". Tenían muy buena onda con nosotros porque justo había sido lo de "Evita", entonces nos cantaba "Don´t Cry for Me Argentina". Les llamaba la atención que viniéramos tan del Sur. Hasta Cameron nos dijo: "¿Así que son argentinos; felicitaciones, y gracias por estar aquí".
-¿La exigencia de James Cameron no tenía límites?
Juan Ignacio: -Todos le tenían terror. Estaba hasta en el último detalle. Repetía las escenas 15 veces. Cortaba una toma y como un histérico decía: "Parate acá", "Vos tenés que hacer ésto", "No sobreactúes", "Veo una latita de gaseosa en el fondo", "Mi motor home, a 500 metros, hace reflejo". Hizo pintar enormes maquinarias de negro para cuidar todos los detalles. Fue muy emocionante haber revivido la historia del "Titanic" en la seguridad de una enorme pileta.
Extras con estrella
Sin la envidia y con la admiración del extra, Juan Ignacio y Luis vieron muy de cerca a las estrellas de "Titanic". "Todos tuvieron muy buena onda con los extras. A veces nos cruzábamos en el ascensor para subir a la cubierta del barco y hablábamos unas palabras", contó Juan Ignacio.
Leonardo Di Caprio: "Hacía chistes todo el tiempo, aun en las escenas más terribles. Se ponía a bailar zapateo americano y hasta tango. Yo tuve una escena con él en la que teníamos que cruzarnos corriendo cuando él salía por una de las puertas. La hicimos 15 veces. En una yo me colgué y cuando dijeron "Acción" corrí tanto que nos chocamos y caímos al piso. Para él fue gracioso, pero yo ya me imaginaba a Cameron que me sacaba a un costado del barco. Pero todo bien" (Luis).
Kate Winslet: "Es muy macanuda. Varias veces nos preguntó sobre la película, si nos sentíamos cómodos y si nos estábamos divirtiendo"(Juan Ignacio).
Billy Zane: "Un tipo muy sencillo. Con él fuimos a varias fiestas que se organizaron cuando terminó el rodaje y hasta fue al cumpleaños de un extra mexicano" (Luis).
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