Dulce amor: un final feliz y sin sorpresas
Con una celebración desde el Gran Rex, anoche terminó la ficción de Telefé protagonizada por Carina Zampini y Sebastián Estevanez
Y, finalmente, el muchacho de barrio y la joven empresaria de Dulce amor comieron perdices. Casamientos, nacimientos, reencuentros y besos apasionados dejaron atrás engaños, infidelidades y llantos. Con los típicos condimentos de un melodrama que parecía iba a ser uno más en la pantalla chica, la ficción encabezada por Sebastián Estevanez y Carina Zampini se despidió anoche- después de 16 meses al aire- con picos de 27 puntos de rating.
Luego de 301 capítulos en los que reinaron los lugares comunes, la telenovela de Telefé tuvo un final digno del género. Sin sorpresas, se resolvieron todas las historias, entre la emoción y el humor característicos del sello de Quique Estevanez.
Mediante tres flashforwards se mostró a la pareja protagonista, Marcos y Victoria, casada y con hijos; a Julián (Juan Darthés) cerrar definitivamente su romance con Natcha Bandi (Calu Rivero) y formar una familia con Gisela (Florencia Ortiz); a Brenda (Rocío Igarzábal) y Lucas (Nicolás Riera) retomar su historia. Todos, absolutamente todos, encontraron un dulce amor, incluidos los malvados Lorenzo Amador (Segundo Cernadas) y Angie (Sol Estevanez).
Se le pueden criticar las sobreactuaciones, los clichés del estereotipo y la gran cantidad de frases hechas presente en los guiones, pero lo cierto es que este culebrón, pensado para la tarde del canal de las pelotitas, se enfrentó por necesidades de programación al prime time y se convirtió en una de las historias más convocantes de la televisión de los últimos años. Compitió dignamente con el siempre temido ShowMatch y lidió con numerosos cambios de horario, que la llevaron, incluso, a emitirse en la madrugada. Y, aún así, dio buenos réditos en las planillas del rating y en Twitter, donde ayer fue nuevamente uno de los temas más comentados (TT).
¿Se viene una segunda parte?
Desde que se anunció el final de este melodrama que se convirtió en pasión de multitudes, los "marcoria", como se denominaron los más fieles admiradores de Marcos y Victoria, anhelan una segunda parte. Pero ellos no son los únicos, los protagonistas también.
"Hay posibilidades. Sería una vuelta muy feliz, un gran placer", dijo Zampini. A lo que Estevanez aclaró: "El tiempo dirá. Me encantaría volver a trabajar con Carina. Probablemente sea en una nueva novela." Así, con la puerta abierta, la exitosa dupla dejó ilusionados a sus fans.