El adiós a Patricia Miccio

"Siempre soy de ver cómo seguir adelante, por dónde está la salida. Mi gran lema de la vida es que siempre se puede." El optimismo a toda prueba que entregaba en enero último desde las páginas de ¡Hola! Argentina acompañó hasta el final de su vida a Patricia Miccio, cuyo fallecimiento en la madrugada de ayer, a los 56 años, dejó una profunda huella de dolor que se extendió mucho más allá de los ámbitos en donde desarrolló con éxito y reconocimiento su carrera profesional.

Entre quienes la conocieron quedará el recuerdo de una figura de trato siempre cordial y enorme don de gentes. La naturalidad que irradiaba desde su bello y diáfano rostro -que siempre lució radiante casi sin maquillaje alguno, a despecho del paso de los años- se extendía al temperamento con que acometió todos los desafíos de su trayectoria.

De hecho, más allá de su éxito temprano como modelo y los emprendimientos de los últimos tiempos -llevaba adelante en José Ignacio una casa de ropa y accesorios- la imagen que dejó en el gran público fue la de una personalidad comprometida ante todo con las causas solidarias, marcada a fuego con una fuerte impronta espiritual.

Con esa actitud enfrentó durante los últimos 10 años el desafío más fuerte de su vida: una admirable batalla contra el cáncer de mama, enfermedad que hizo pública ni bien le fue detectada. "Fue una luchadora impresionante. El faro de otras mujeres que sufrían el mismo mal", dijo su entrañable amiga Teté Coustarot, que como ella se destacó en el siempre complicado tránsito entre el modelaje y la conducción televisiva.

Frente a las cámaras comenzó destacándose en los primeros tiempos de Utilísima y, desde allí, casi sin pausas, recorrió la TV abierta y el cable con programas de interés general que tuvieron suerte dispar: El rosa y el azul , Por quererte tanto , 2 PM , Cotidianos . Entre todos ellos se destacó nítidamente Todos santos , que Miccio llevó adelante desde una idea propia y con el que se propuso difundir las advocaciones de la Virgen María con espíritu ecuménico.

Protagonista de innumerables cruzadas contra el cáncer de mama, madrina de la Fundación Ronald McDonald, escribió un libro cuyo título ( Actitud y aceptación para enfrentar la enfermedad ) resume el compromiso con el que decidió enfrentar la adversidad. Familiares, amigos y destacadas figuras recordaron toda una vida de profesionalismo, calidez y desprendimiento en la emocionada despedida que tuvo lugar ayer en el Jardín de Paz, en Pilar.