El duro combate verbal que combina música, rap y algo de deporte mental
Hoy se realiza en el Luna, la Batalla de Gallos, una curiosa disciplina que es furor; podrá seguirse vía streaming por LA NACION
Transpirados, secándose la frente con la remera y caminando en círculos hasta el hartazgo en un ring improvisado en medio del Luna Park. Wos versus Klan, enfrentamiento final en la Red Bull Batalla de los Gallos Argentina 2017. A su alrededor, más de 10.000 personas gritando. La pelea fue dura. El jurado tomaba nota de cada rima mientras el maestro de ceremonias los desafiaba con una consigna tras otra. Justo antes del último round, los enfrentaron como a dos boxeadores en el pesaje. Dieron todo y el fallo fue unánime: "¡Wos representa a la Argentina!", gritaron al micrófono.
La Batalla de los Gallos es la competencia de freestyle de habla hispana más grande del mundo. La primera edición en la Argentina fue en 2005, cuando se consagró campeón Frescolate. De ahí en adelante, sus batallas definieron el presente y el futuro de esta disciplina que se ubica entre lo musical y el deporte mental siempre en clave de rap. Tata, Dtoke, Sony son algunos de los campeones argentinos que luego se convirtieron en referentes a nivel mundial.
Hoy, por segundo año consecutivo, en el mítico Luna Park, coliseo tradicional del boxeo, se decidirá el nuevo campeón nacional de la competencia entre 16 de los mejores MC de la Argentina y será transmitida vía streaming por LA NACION. El ganador, además, tendrá el honor de representar al país junto al campeón del año pasado, Wos, en las finales internacionales de la Batalla de los Gallos, que también se llevarán a cabo en la Argentina a fin de año.
La selección de los competidores se realizó durante este año en todo el territorio para terminar en cinco semifinales regionales que se disputaron en cuatro ciudades. Por eso la lista se compone de talentos de todas las latitudes: Papo (Mar del Plata), Nacho (CABA), Lewan (Córdoba), Peqo Flow (Mendoza), Roli (Rosario), Danyelus (Villa Tesei, Buenos Aires), Dozer (Glew, Buenos Aires), Cacha (Lobería, Buenos Aires), Dybbuk (San Antonio de Padua, Buenos Aires), Alkoy (Salta), Killimet (Córdoba), Nova (La Rioja), Sub (Mendoza), Thorny (Rosario), Stuart (Rosario). Y el finalista número 16 será definido entre los cuartos puestos de cada una de las semifinales.
Por haberse consagrado campeón de la Batalla de los Gallos Argentina 2016, y por su buen presente como puntero de la Freestyle Master Series (FMS), la primera liga argentina de freestyle profesional, Papo es uno de los candidatos más firmes a quedarse con el título. Y él lo sabe. Demostró su gran actualidad hace algunas semanas, derrotando con categoría a Klan para acomodarse en lo más alto de la tabla de posiciones de la FMS. Por eso, ganar la Batalla de los Gallos Argentina sería la consagración del año para el marplatense. "Cuando me anoto en una competencia o acepto ir a un evento es porque realmente considero que puedo ser el campeón. No voy a batallas a cobrar y perder", asegura Papo en diálogo con LA NACION.
Y afirma: "Me siento candidato a ganar la Red Bull. No me quiero quemar diciendo esto pero soy una persona muy fría y creo que estos resultados no se dan por azar. Si pasa, sería el resultado de mi esfuerzo, de mi entrenamiento, de mi análisis, de mi experiencia. No sería un golpe de suerte".
Con 26 años, Papo forma parte de la selecta lista de campeones argentinos de la Red Bull junto a nombres como CNO, Cebos u Obie Wan, los protagonistas de aquellos videos que devoraba a los 15, cuando descubrió su pasión en un torneo underground de freestyle en la clásica Vinoteca Perrier de su ciudad. "Me encantaba pero más como espectador, jamás pensé que iba a poder rapear", recuerda Papo. Hasta que un día, después de ver tantos videos, se empezó a aprender las rimas, y poco a poco se fueron convirtiendo en propias, cambiando algunas palabras, después versos, hasta que de repente se dio cuenta de que estaba improvisando. Y lo disfrutó.
Hoy se considera un fanático maniático del freestyle y una persona muy detallista. Mientras juega torneos de póker -su otra pasión-, en los auriculares repasa sus propias batallas para analizar los errores, los impactos más positivos en la gente y qué factores influyen en cada respuesta. Analiza como un ajedresista cada movimiento: cuándo pega una rima y por qué, cuál no funciona. "Soy bastante freakie en ese sentido", admite Papo y agrega: "Muchas veces me cargan pero no miro mis batallas por egocéntrico, es para evolucionar. Yo vivo de esto, de competir. Si tengo de lunes a jueves libre, tengo que aprovechar para profesionalizar lo mío, como hace cualquier futbolista, basquetbolista o boxeador".
En su carrera, Papo ganó cientos de competencias antes de obtener el título en la Red Bull Batalla de los Gallos Argentina 2016. Pero a partir de ese día todo cambió. "Ganarla, de alguna manera, es como validar el talento -explica Papo-. Cuando ganás el título de Red Bull ya sos un campeón. Pasás a la historia del freestyle. Representas a tu país en una final del mundial y todos ya saben quién sos. Por lógica, aumentan los seguidores, el trabajo. Aparecen marcas, contratos, eventos internacionales. Es una bola de nieve".
Su experiencia es un factor determinante en la alta competencia. Y Papo también es consciente de eso. "Ya sé lo que es rapear en un Luna Park lleno o en un Tecnópolis lleno. Competí en una serie mundial ante 27 mil personas -remarca Papo-. Sé que esos factores juegan a mi favor a la hora de enfrentar a un chico que por ahí está acostumbrado a rapear para 1000 personas, y que de repente se para en un Luna sold out. ¡Le causaba impresión hasta a Ringo Bonavena! Lo decía en las notas. Cuando estás ahí arriba la gente está por todos lados. Es por esa forma tan particular que tiene el Luna, medio ovalada. Los tenés a la izquierda, a la derecha, en diagonal, abajo, arriba. Te motiva un público de semejante magnitud".
Papo se envalentona pero sabe que tiene buenos competidores. Nacho, Lewan, Peqo Flow o Killimet, por mencionar sólo a algunos, pueden dar la sorpresa y arrebatarle la gloria. El propio Papo señala al rosarino Stuart como una de las tantas promesas de las nuevas generaciones. Porque en el ring pesa la trayectoria pero también el presente. Vale el ingenio y la concentración del momento. Vale esa rima precisa que termina de convencer a un juez en el último segundo. Ese punchline que parece knock out y enciende al público. Que obliga a detener la batalla y se lleva la victoria.
Red Bull Batalla de los Gallos
Luna Park
Av. Madero 420, a partir de las 20
Las entradas para la final nacional de Red Bull Batalla de los Gallos están a la venta a través de www.ticketportal.com.ar y en la boletería del Luna Park (Av. Madero 420, CABA).