El escándalo de videos filtrados que enfrentó a Pipo Pescador y Robertito Funes
Se difundieron imágenes en las que el notero de C5N dice barbaridades de algunos colegas y del artista, que le respondió con una fuerte carta
Un escándalo inesperado recayó por sobre la imagen tan bien construida del notero preferido de los famosos, Roberto Funes, aquél que hasta fue elogiado por la presidenta Cristina Kirchner. Es que la filtración de videos no solo afecta al ámbito sexual de los famosos sino también laboral. En este caso, Robertito -tal como se lo conoce en el medio- fue víctima de una trampa: lo filmaron hablando mal de algunos colegas y famosos -preguntaba ansioso si ya había muerto Gerardo Sofovich cuando el productor estaba luchando por su vida o pedía que saquen del aire a Pipo Pescador por viejo-, y los videos se difundieron rápidamente en las redes sociales.
Mientras Sofovich se recupera, Pipo Pescador fue el primero en salir a responderle al notero mediante una carta que difundió en los medios. Aunque asegura que "no le guarda rencor", se explayó en una lección de vida, en la que le explica a Robertito que "ser joven no es ninguna virtud y ser viejo ningún delito". "Somos un poquito peores cuando tratamos de dañar al otro, culpándolo por haber nacido antes", sentencia.
A continuación, la carta de Pipo Pescador:
He sido duramente discriminado por mi edad (68) por un notero que me ha tratado de "viejo choto que atrasa" refiriéndose a una nota que me estaban haciendo en el piso de un canal de televisión y le demoraba su participación desde la calle.
No guardo rencor por el notero, que tampoco es ya tan niño, sinó quiero dejar una reflexión a la sociedad en relación a la temática de la edad y a la histeria colectiva que nos domina respecto de ella.
Yo salgo constantemente al extranjero y nunca he visto tan acentuada esa tendencia a desvalorizar o valorizar directamente a las personas por el tiempo que lleven en esta vida, como en nuestro país.
La juventud o la vejez es una cuestión de perspectiva; veinte años no garantizan ni felicidad ni plenitud y setenta años no traen necesariamente decadencia e invalidez.
Cuando el notero en cuestión tenga mi edad, espero que esté como estoy yo, lleno de proyectos con mis tangos, por publicar mis obras completas para niños, viajando y trabajando por mi felicidad y la de los otros. A Cocó Chanel le preguntaron cuántos años tenía y ella respondió: según el día.
Siento que el notero es mayor que yo porque divide a la gente entre viejos y jóvenes seguramente y con esa aritmética se pierde un fulgurante desfile de artistas, científicos e intelectuales que para él son "chotos" porque no tienen veinte años.
Ser joven no es ninguna virtud y ser viejo ningún delito. Simplemente el tiempo pasa y la gente evoluciona o involuciona. Eso es una responsabilidad directa de las personas, no es una imposición de los años. Sarah Bianchi, mi entrañable amiga, llevaba adelante su museo de títeres y dirigía las visitas guiadas de las escuelas con casi noventa y además lo hacía muy bien.
Seremos mejores cuando podamos convivir en paz e intercambiar experiencias entre jóvenes y viejos para enriquecernos. Somos un poquito peores cuando tratamos de dañar al otro, culpándolo por haber nacido antes.