El Festival de Videodanza une la idea de cuerpo y tecnología

No hay que ser un especialista para abrir los ojos a una disciplina que tiene la falsa apariencia de lo inaccesible: el videodanza. Y esta semana está plagada de oportunidades para descubrirlo.

Pionero en su tipo en la región, el Festival Internacional de VideoDanza que dirige Silvina Szperling comenzó el lunes su 16° edición y continuará hasta el domingo con las proyecciones de la selección oficial argentina e internacional, la competencia de videominuto, espectáculos de danza multimedia en vivo, instalaciones, muestras de fotos, presentaciones de libros, residencias y un laboratorio donde unos veinte becarios de América latina desarrollan proyectos de esta disciplina.

Si los nombres de la coreógrafa Andrea Servera y su Combinado Argentino de Danza (CAD), el videasta Daniel Bohm y el músico Diego Vainer sirven como aval o bandera para los entendidos de la escena local, con la mirada puesta en el mundo es importante la participación del director Gilles Jobin (Suiza), que proyectará la avant premier de su film WOMB 3D, en el cine Gaumont; el grupo español Thtr y el bailarín Patricio Soto Aguilar, de Chile.Para elegir qué ver y en dónde (son cinco las sedes de esta edición), se puede consultar la programación completa en la página oficial del festival.

Además del estreno en cuestión, de Jobin se verá una retrospectiva que incluye The Moebius Strip, donde el cuerpo de los otros se presenta como puente hacia otra parte.

También se repasará la producción de Soto Aguilar, en la que se incluye Dominio, corto patrocinado por el ministerio de Deportes de sus país, que sobre una pista de atletismo ha llegado a obtener varios premios internacionales.

Más allá de la participación de su directora en la curaduría de la sección videodanza-minuto, el CAD tendrá especial participación en la sección Artes Vivas. Aquí se puede ver tanto el trailer de Bailababilonia, el documental que estrenaron en el festival 2015, como el video con el que se sumaron con mucho más que un puño en alto al reclamo #NiUnaMenos.