El gran premio de la cocina: el plato que le bajó un punto a la performance perfecta de Alfredo

Este viernes se definió el ganador de la séptima temporada de El gran premio de la cocina. Los nervios no faltaron, las corridas y los errores, tampoco. Aún así, Tute, que fue quien tuvo los mayores desaciertos del día, se coronó como el mejor.

Su competidor, Alfredo, arrancó la jornada con cuatro cuchillos dorados menos que los que ya tenía Tute acumulados. Tenía que hacer todo perfecto si quería ganar y lo sabía. Por eso, como tuvieron los dos la ventaja de decidir qué cocinar esta vez para la final, seleccionó un menú santafesino que, según él, lo representa a la perfección.

Primero, boga en tempura, después una sopa de chupín de pacú y crocante de parmesano. Como tercer plato un bife de chorizo a la pimienta y, para terminar, una propuesta que al jurado le gustó mucho: "deconstrucción" de un típico alfajor santafesino.

Si bien todos los platos a Alfredo le salieron impecables, llegó con el tiempo, emplató divino y hasta se dio el lujo de poner florcitas en alguno de sus menús, el último fue, sin dudas, muy polémico.

Si bien, según él, quería cerrar el día con un postre en el que esté representada su querida provincia, lo que parecía que iba a sorprender por lo novedoso, terminó decepcionando. "Te tengo que decir la verdad, hay un postre francés que se llama Napoleón que es igual. Y te diría que... esto es un alfajor triple desarmado, ¿esa es la deconstrucción? igual está muy rico", indicó Christian Petersen.

Y aunque a los tres integrantes del jurado los desilusionó un poco la elaboración de este alfajor santafesino "deconstruido", el pastelero Mauricio Asta, no sólo felicitó al cocinero sino que, además, le pidió la receta del mismo. "Me encantó. Love total", sostuvo alegre Asta mientras probaba el rebuscado alfajor triple.