El Incaa fijó que se proyecte más cine argentino

El Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) fijó una nueva normativa sobre la cuota de pantalla para las películas argentinas en el circuito de exhibición de nuestro país a través de una resolución firmada por el vicepresidente del organismo, Fernando Juan Lima, y publicada ayer en el Boletín Oficial.

De esta manera, las autoridades esperan que las cadenas de exhibición cumplan lo que tienen obligado hacer por ley: proyectar en cada trimestre del año una película argentina por sala, en todas las funciones y al menos durante una semana. Si esa película alcanza un porcentaje mínimo de espectadores fijado por la norma (la media de continuidad), el exhibidor está obligado a continuar proyectándola durante la semana siguiente en la misma sala.

"La ley no se estaba aplicando y queremos que las producciones nacionales tengan una mayor presencia y continuidad en las salas. Creemos que con estos cambios aumentará entre un 40 y un 100 por ciento la posibilidad de difusión del cine argentino", dijo Juan Lima a LA NACION. En su primer artículo, la resolución ratifica que la película elegida para cumplir con la cuota de pantalla deberá exhibirse en la totalidad de las funciones diarias correspondientes a una sala. Hasta ahora, gracias a una resolución previa fijada por el Incaa en 2014, los exhibidores podían dar por cumplida la cuota proyectando la película en la mitad de las funciones.

En el caso de que esa película no llegue a la media de continuidad, el Incaa dará por cumplida la cuota de pantalla si se proyecta al menos una vez por día durante la semana siguiente en la misma sala.

"Nada de esto es revolucionario o novedoso. Queremos simplemente acercarnos un poco más al cumplimiento de la ley y esta medida es un primer paso, porque hay muchas más cosas para hacer si queremos garantizar la diversidad del cine que se exhibe en la Argentina", dijo Lima. Un ejemplo fue la película Las Vegas, título con el que se inauguró el último Bafici. Su director, Juan Villegas, dijo en su momento que se vio obligado a renunciar a cualquier reclamo respecto de la continuidad de la película para asegurar su estreno en una sala.