Video. El negocio que nació sobre ruedas
Un film sobre los fans de la patineta
La norteamericana Catherine Hardwicke, una reconocida diseñadora de producción con casi dos décadas de experiencia, debutó hace tres años como directora con "A los trece", una elogiada opera prima sobre las vivencias extremas de unas adolescentes en pleno despertar sexual, afán de consumismo y ansias de independencia. Con "Los amos de Dogtown", su segunda incursión en la realización que el sello LK-Tel estrenará el próximo martes directamente en VHS y DVD, ratifica y amplía esa particular sensibilidad para retratar el mundo de los jóvenes.
Esta producción de 25 millones de dólares de presupuesto está basada en "Dogtown and Z-Boys", largometraje documental que Stacy Peralta rodó en 2001 para contar sus propias experiencias y las de sus amigos, que, a partir de 1975, convirtieron al skate no sólo en un deporte de enorme popularidad entre los adolescentes californianos (y luego en el resto del mundo), sino también en una subcultura con estética y reglas propias que al poco tiempo fue capitalizada por sagaces empresarios para convertirla en un suculento negocio.
Tablas de surf sin agua
El propio Peralta escribió luego este guión de ficción para un largometraje que recupera con ciertos aires nostálgicos, con enorme credibilidad y sin excesos las experiencias de Stacy (John Robinson, la revelación de "Elefante"), Jay (Emile Hirsch, en "The Girl Next Door") y Tony (Victor Rasuk, consagrado en "Raising Victor Vargas"), tres adolescentes de la zona de Venice Beach formados primero en el mundo del surf y que, tras una tremenda sequía que asoló a mediados de los años 70 al sur de California, aprovecharon las gigantescas piscinas vacías y las notables mejoras en el diseño de las patinetas para transformar al skate en una forma de vida y, más tarde, en una profesión muy redituable.
La película sigue, precisamente, el derrotero desde que empiezan como meros amateurs entusiastas de la mano de un patético representante y empresario bastante bohemio (el galán Heath Ledger) hasta que se convierten en verdaderas estrellas mediáticas y finalmente en rivales, ya que son seducidos por distintas escuderías.
Los choques generacionales entre padres e hijos, los conflictos étnicos especialmente con la minoría de origen mexicano, las primeras experiencias sexuales y los bruscos cambios económicos son otros temas que recorren un film que Hardwicke trabaja por momentos en la línea de los míticos films setentistas sobre jóvenes que viven en los márgenes, rodados por directores como Jerry Schatzberg o Monte Hellman.
Actores y músicas
Una impecable Rebecca De Mornay, Johnny Knoxville y la bella Nikki Reed (protagonista de "A los trece") completan el elenco principal de una película muy bien filmada a partir de impactantes tomas subjetivas de los skaters y que incluye varios "cameos" de conocidos actores y de los verdaderos protagonistas (hoy ya convertidos en adultos) de aquellas experiencias setentistas.
Además de la excelente reconstrucción de época, Hardwicke -al igual que en su opera prima- apela a un atinado uso de casi 50 temas clásicos de aquellos años, interpretados por -entre otros- Neil Young, Cher, Iggy Pop, Cream, Faces, Deep Purple, David Bowie, Black Sabbath, T. Rex, Funkadelic, Stevie Wonder, Alice Cooper, Peter Tosh y Jimi Hendrix para transportar así al espectador, a un tiempo ya bastante lejano, al ocaso de una era y al comienzo de otra. El final de la inocencia (en todos los sentidos posibles) que derrumbó las lealtades dentro de un pequeño grupo de amigos tentado por un negocio tan competitivo como despiadado.