Epica romántica con aventuras

Gillian Armstrong es una de las realizadoras más interesantes del cine australiano y de ese mismo origen es la talentosa actriz Cate Blanchett. Por eso, no extrañó que ambas decidieran trabajar juntas hace seis años en "Oscar y Lucinda". La experiencia fue tan alentadora que directora e intérprete se reunieron para rodar "Charlotte Gray", largometraje que combina el drama romántico y una historia de espionaje en la Segunda Guerra Mundial.

Interesante mezcla

Anderson, conocida en todo el mundo por films como "Mi brillante carrera" y "Mujercitas", convocó a Blanchett -ganadora del Globo de Oro y nominada al Oscar por "Elizabeth"- para protagonizar esta transposición de la novela de Sebastian Faulks sobre Charlotte Gray, una mujer escocesa que se enamora de un piloto de la Royal Air Force (Rupert Penry-Jones), se infiltra en la Francia ocupada por los nazis, se une a la Resistencia y, mientras intenta conocer el paradero del aviador que ha caído en territorio enemigo, se ocupa de criar a dos niños judíos huérfanos y va estableciendo una relación cada vez más íntima con uno de los líderes comunistas galos (Billy Crudup).

El film -que fue mucho más exitoso en Gran Bretaña que en los Estados Unidos- resulta una interesante mezcla entre la épica romántica y el cine de aventuras sólidamente dosificada por una directora de la solvencia de Armstrong, que ya suma más de un cuarto de siglo de carrera. "Charlotte Gray" llegará a los videoclubes en VHS y DVD el próximo miércoles 7 sin haber pasado previamente por los cines argentinos. Un estreno directo en cajita para tener en cuenta.