Festival Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud (FIT) Córdoba
Si los festivales internacionales de teatro eran antes una oportunidad para concentrar en una ciudad artistas de latitudes lejanas, ahora pueden ampliar su horizonte de llegada. La representación presencial suspendida por la pandemia es en cierto modo irreemplazable en las artes escénicas. Pero la modalidad virtual, montada como forma de sostener la actividad y el vínculo entre artistas y público, se proyecta como transición hacia nuevas formas híbridas, en las que se diluyen más que nunca los límites territoriales y culturales.
Así lo ve Raúl Sansica, director del X Festival Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud de Córdoba (FIT), el primer evento de este tipo de gran magnitud en la Argentina que se desarrolla en pandemia a través de pantallas: "Tratamos de que el festival sea un faro para toda la actividad, de responder a la necesidad del arte, fundamental en estos momentos para la infancia y la juventud, que no nos perdamos y sigamos presentes en el diálogo entre artistas y público. Y que con la incorporación de nuevas tecnologías incluso logremos afianzar y ampliar ese vínculo."
Obras de once países, además de los de seis provincias argentinas, tutoriales para la vocación artística de los chicos, muestras virtuales y grabaciones detrás de escena, así como conversatorios y talleres para debatir y trabajar sobre presente y futuro de la infancia y la juventud conforman la programación compacta que va desde las 10 hasta las 22 horas este sábado y domingo.
Las funciones se emiten en horarios predeterminados online por la página web del FIT y permanecen luego durante todo el fin de semana disponibles en el canal de YouTube de la Agencia Córdoba Cultura, siempre con acceso libre. Los datos de acceso no sólo se difunden más allá de Córdoba en el resto de Argentina, sino incluso también en los países vecinos y en los de origen de los elencos invitados. Las obras latinoamericanas y la canadiense están en castellano, la italiana en su idioma original, las de Croacia y Rumania llevan subtítulos y las demás son sin texto.
"La itinerancia que siempre desarrollábamos por diversas localidades cordobesas con las funciones del Festival se convierte así en virtual con mucho mayor alcance, para que todo el mundo –y ahora es literal- pueda ingresar este fin de semana al FIT", dice Sansica.
¿Con qué se van a encontrar quienes accedan a la programación del Festival? "Desde ediciones anteriores veníamos trabajando sobre los vínculos intergeneracionales, así es que incluimos historias clásicas que se transmiten de generación en generación, pero con una mirada contemporánea", explica Sansica. Así es que se verá la excelente Gretel y Hansel, presentada ya en Buenos Aires en el Festival de Tecnópolis de 2018, en la que la renombrada dramaturga canadiense Suzanne Lebeau trastoca el liderazgo del par perdido en el bosque. El flautista de Hamelin estará presente en una sutil versión de marionetas de la centenaria Compagnia Carlo Colla e Figlio, de Milán, desde Rumania viene una versión de Pinocho, desde Croacia, una de Edipo Rey con marionetas y objetos animados y una de El Principito, ambas por el Teatro Nacional de Rijeka.
Las temáticas actuales se desarrollan en obras como El relato de Dallae, la visión de una niña sobre la guerra en que se haya inmersa, en un relato de danza y títeres proveniente de Corea del Sur, polo floreciente e innovador de las artes escénicas de los últimos años. Cartas de niños, de la Compañía La Negra María Teatro de Chile, retoma también desde la mirada de la infancia la cotidianidad entreverada de juegos y temores en los tiempos de la dictadura trasandina. La migración es abordada en Alondra, obra de títeres por la compañía cordobesa Circulito de Tiza, en tanto que La niña que fue Cyrano, del grupo local Mucca Teatro, gira en torno a la cuestión de género y el amor en la infancia.
La diversidad de lenguajes artísticos también se integra a la programación del FIT, con la danza contemporánea de la singular performance Amigos en la biblioteca, por la Compañía Plan D de los Países Bajos, la clownesca Chuk & Guek del grupo Melting Pont, de San Petersburgo, o la evocación de los tiempos de la fantasía a partir de la escucha de radionovelas en Radiohistorias reales, por la Comedia Infanto-Juvenil de Córdoba. Héctor Presa, el director de La Galera Encantada, sorprenderá seguramente con la versión de su obra-cuento El hoyito glotón, que parte de la narración para incursionar en ilustraciones animadas que lo incluyen como actor multifacético.
"Tratamos de ofrecer un abanico de posibilidades pensando en los distintos públicos que pueden llegar a abordarnos", sintetiza Sansica. La virtualidad permitió recurrir a propuestas de países lejanos, que en condiciones normales no llegan fácilmente, por razones de costos.
El contrapunto entre la localía y lo que ocurre en el mundo se tonifica en el camino hacia la "nueva normalidad" de los festivales: Sansica especula con que en un futuro no sólo van a poder salir a recorrer la provincia de Córdoba con algunos elencos de los festivales, sino que pueden acompañar esa actuación presencial con el conjunto de la programación por vía virtual: "Mañana, cuando volvamos, ya vamos a estar con la conexión, vía streaming en vivo pueden ver un estreno en las 427 localidades de Córdoba Y eso no nos quita que después pueda ir el elenco en forma presencial a alguna de ellas. Eso nos va a sociabilizar y democratizar mucho más"
"Tenemos que fortalecer lo nuestro, para que podamos brindarlo para el resto del mundo, para poder intercambiarlo y ponerlo en circulación", señala el director del FIT. "Eso nos amplia el horizonte. Ojalá que termine pronto esto del covid, pero creo que hay un escenario totalmente nuevo en el cual nos vamos a tener que empezar a mover todos. Abrimos esta ventana y vemos qué pasa."
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